viernes, 11 de mayo de 2012

Porque cobardes somos.

Te sonará extraño viniendo de mí para ti, y hasta cursi, lo admito. Pero he llegado a apreciarte demasiado, no olvides eso. Y si tú me dijeras en este jodido instante que me necesitas, lo dejo todo solo por ir a encontrarte. Tengo que reconocer que algunas veces he recurrido a tu voz para estar bien. No tengamos miedo, corramos el riesgo y averigüemos qué sucederá. ¿No me dejarás saberlo entonces? Tranquilo, te aseguro que aquí conmigo, todo estará bien ahora, de eso me encargo yo. No te desgastes por lo que ya sucedió, no arruines esa hermosa sonrisa que sólo tú posees. Nada es más afable que escucharte hablar, ¿lo sabías?
Tienes algo que saber, sin ti no soy capaz de imaginar de donde vengo, puesto que no sé a donde voy. Dime que tú sí permanecerás, no seamos cobardes. Y aunque eres indescifrable, incomprensible, así me encantas. No disimulemos, en el fondo sabemos que nos encanta dramatizar. Quiero encontrar tu nombre juntito al mío, tú eres mi poesía visual. ¡No, no pienso olvidarme de usted! No hasta saberte...
Y entérate ahora, que a pesar de que todo termine mal, siempre te desearé lo mejor, porque eso es lo que tú me has dado siempre.

http://youtu.be/Wl3CGQP1gFQ

No hay comentarios:

Publicar un comentario