Son tantas palabras acumuladas en mi mente, decepciones adornan cada parte de mi ser. Busco comprender algunas cosas y sólo me provoco más dudas, a veces, o mejor dicho siempre. Usted es indescifrable para mí. Usted es ese misterio que deseo rebelar a ciegas. No sé qué tendrá preparado el destino para mí, sólo sé que te siento lejos espiritualmente, que cada momento que escucho tu nombre, en mi interior acontece un huracán de emociones encontradas. Que al escuchar su voz, todo el universo conspira para hacerme sonreír, para hacerme sentir dichosa, esperanzada, ilusionada, ¡imagínate, todo eso con únicamente escuchar tu voz! No entiendo si te quiero, si eres una obsesión temporal, si todo este sentir llegará más allá de sueños infantiles, o si nada más serán, precisamente eso, ingenuas quimeras. La misma cuestión de todos los días, ¿qué sucederá al final? Usted sabe lo que provoca, la manera en que influye en mi estado de ánimo, usted sabe que tan solo una palabra proveniente de su boca es maravillosa para mí, y que puede transformar la forma en que veo al mundo. ¿Comprenderme a mí misma? Lo dudo fuertemente.
Estando sin ti, puedo ser feliz, pero cuando estás a mi lado, soy muchísimo más feliz, eso puedo asegurarlo. Es una lástima que las palabras no me sirvan de nada, que la situación siga siendo la misma y que por más que trate de hacer las cosas bien , sólo logre empeorarlo. Este sentimiento es completamente nuevo para mí, entre quererte y detestarte, entre llamarte y querer alejarte. No logro entender nada de lo que me pasa.
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