domingo, 1 de mayo de 2022

Soledad está confundida

Lo entiendo, perdóname por refugiarme en ti y al mismo tiempo joderte. Te busco como si hubiera perdido el juicio, y el piso. Alejo a todo el que se acerque, entre mis amigos y amigas; sólo busco alguna excusa que valga para no hablar, para no escribir. Y para fingir en Instagram que mi vida es tan común como la de cualquiera. Te quiero conmigo, pero me arrepiento de alejarlos, te necesito pero sé que a ti no te agradan más compañías, sólo la mía. El silencio y la música te gustan, y las pongo para ti, para recordarte que no te vayas, que no me dejes salir de la habitación, que me grites al oído que sólo tengo tiempo para cuidar a mi mamá. Y ella no tiene la culpa, nunca me prohíbe nada, sólo tengo un miedo irreversible a perderla, porque de mí no sería ya nada, ni este escombro en el que me he convertido. Soledad, sé que te gustan mis luces de color rosa, que a veces empiezan a caer del techo y nosotras nos hundimos en la cama, soñando entre despiertas y dormidas. No sabes cómo me he esforzado por hacerte feliz y alejar a todos y cada uno de ellos. Duele, sí, pero no puedo quedarme. Esparciendo mi dolor y mis problemas personales en sus vidas, no, eso no. No hay duda alguna de que es lo correcto. Así que lamento confundirte, Soledad, cuando me veas llorar; ignórame. Sólo tienes que ser tú. Que eres de piedra, eres perfecta para alguien como yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario