jueves, 8 de noviembre de 2012

Y si decido que quiero morir, ¿te morirías conmigo?

Dejó un vacío que no consigo llenar con nada; ni con los libros, o poesía. 
Solo me dejó las fuerzas suficientes para desear morirme. 
Pero no lo puedo culpar, nada prometió. 
Me encuentro en un maldito encierro, 
intento mantener la mente lejos de los recuerdos, logrando todo lo contrario,
y no encajo con las sonrisas que giran todos los días a mi alrededor. 
Últimamente lo único que escucho es esa voz que me susurra palabras terribles; 
desaliento, alcohol, pastillas, self-injury. 
Quisiera volar y no volver jamás. 

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