domingo, 16 de junio de 2013

Confesión

Fue a conciencia pura que perdí tu amor, nada más que por salvarte. Hoy me odias, y yo feliz; me arrincono para llorarte. El recuerdo que tendrás de mí, será horroroso; me verás golpeándote como un malvado. Y si supieras bien, qué generoso fue pagarte así, tu buen amor.

Sol de mi vida, fui un fracasado y en mi caída busqué echarte a un lado, porque te quise tanto que en mi rodar, para salvarte solo supe hacerme odiar. Y hoy después de un año atroz, te vi pasar. Me mordí para no llamarte, ibas linda como un sol, si se paraban para mirarte.

Y yo no sé si el que te tiene, así se lo merece. Solo sé que la miseria cruel que te ofrecí, me justifica el verte hecha una reina. Pues vivirás mejor lejos de mí.

Para salvarte solo supe hacerme odiar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario