sábado, 24 de diciembre de 2016

Porque somos una

Averigua quién escribe ahora....
Estoy perdida dentro de mí, vivo dentro del huracán.
Entre los campos no florezco, no puedo permitirme nada pues todo me lo prohíbe ella.

Esa injusta voz ardorosa que sólo es capaz de dañarme
E irónicamente la amo y me aferro a ella como una imbécil.
Estoy cansada...dios, estoy tan cansada.

¿Cómo hacerla callar? ¿Cómo hacer que se vaya?
Si al mismo tiempo me da la felicidad que nadie,
porque con ella y después de ella no existe más,
tan sólo la profundidad del enorme vacío, silencioso, arrogante, perpetuo...

No puedo hacer otra cosa que venerarla,
no puedo más que escuchar sus consejos grises,
y después sobre la tentación llegará el castigo.
¡Oh, el castigo de la mente y las palabras tortuosas!

Para alcanzar la salida habrá que obedecer un poco,
después de la tonta rebeldía llega la redención,
ahí estará ella, aguardando como todos los días,
ella, callada para después gritar.

Siempre será, nadie más;
porque somos una.

martes, 20 de diciembre de 2016

Realmente no me he engañado del todo

Aquí no existe el amor, ni la vida.
Aquí no hay nombres, sólo gritos y noches estrelladas.
Y dolorosos recuerdos atorados en la garganta,
estamos anestesiados.


viernes, 9 de diciembre de 2016

Un montón de pétalos

Te digo hola nuevamente y sé que es difícil estar aquí, lo acepto. Todavía estoy vagando en la basura, y cuando apenas te recuerdo, aparecen las lecciones suficientes para abandonarlo todo y escribir… escribirte a ti. Para mí hoy eres el escape del que siempre hablé y sin embargo abandoné.

  Estas tú para cualquier recorrido amargo; sé que no te irás pues en silencio haces compañía, sin malignidad esperas la tragedia o el drama necio de la persona enfermiza en que me transformo con tal disposición, casi con alegría. Personaje ficticio, imaginario, inexistente, sé que te quedas detrás de mí; y entre susurros no reclamas ni sonríes… sólo aclamas para salvar la voluntad que he destruido.

  Compañero discreto, ¿por qué eres tan justo? No te interesan los sucesos que me hacen lo que soy ahora, ni mi poesía falsa que hablaba de nadie y de nada; ¡vacío y miserable! Me envolví en la simplicidad de ocupaciones inútiles, rodeada de gente cobarde… personas que ni de lejos podrían ser como tú.

  Tan vanas todas, me acoplé a su vanidad, a su anclaje ante la monotonía, me acostumbré a no sentir nada por nadie, porque sabía que eso era lo que estaba bien… qué ironía, “lo que estaba bien”. ¡He sido falsa, idiota, simple… dolorosamente igual a todos los demás! A esos demás absurdos, caóticos en su imbecilidad. ¿Por qué abandoné mi caos poético? ¡Mi deseo ardoroso por crear!

  Necesito despertar, recordar quien he sido durante mis años de vida antes de aquí. No soy ingenua, nada será otra vez igual… al menos quisiera recuperar el arte de tenerte frente a mí, de admirar tu rostro de preocupación. Otra vez tú y yo acompañados del alba, enganchados a quimeras nostálgicas, escribiendo de esquizofrenia, de angustia, de alegre desconcierto; escribiendo.

  Las letras aún aguardan para ser robadas, codician tu vuelta para ser transformadas en palabras organizadas para tu poesía.

A tus pies están ellas, y estoy yo…
Vuelvo para recuperarnos… ¡Vuelvo para salvarme!
De ellos nunca fui, soy de ti

De ti. 

jueves, 1 de diciembre de 2016

Hasta que me canse de escuchar tu canción

Pareces mi última gran emoción, he dejado de ser y he dejado de sentir; pues no hay lágrimas y tampoco sonrisas. No sé qué pasa y ya no me esfuerzo por entenderlo, como todo ser humano me adapto. Al silencio que ahora adoro.

Lo último que queda es la chispa de un encuentro que nunca se dio, de sueños y anhelos añejos, brillo que aunque no ilumina da aliento. Al menos aún soy capaz de sentir cuando pienso en ti... Aunque mi tiempo se agota, el tuyo también.

Y pronto dejaré de preguntarme donde estás, en qué estás pensando. Pronto sé que suena a burla e insensatez, pero a mí me sabe a amarga certidumbre. Oh, amarga revelación. Te quiero gracias al recuerdo, todo lo demás te aleja, comienza a sobrar tu voz aquí. Te desapareces desdibujando aquella dicha que ofreciste. Sé que alguna vez fuiste algo ¿Pero qué?

Una auténtica canción de amor y después te callas para siempre, me canso de repetirte y me canso de intentar sentir algo nuevamente. Cualquier emoción que desentierre esta podrida fe, esta miseria emocional. Carencia de motivación.

Aún no quiero que te vayas, aún no quiero que...
¿Dónde estoy?

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Ya eres libre.

Otra vez lo he logrado, he salido del pozo...
¿Por qué no dices nada? ¿Por qué sigues sintiendo miedo?
Aquí estoy, transformada; puedo ver cada logro y tú no,
Estás callada, no sé por qué sigues sufriendo,
y estás tan callada.

jueves, 3 de noviembre de 2016

Castigo

Estoy muriendo de miedo,
siento cómo desaparezco:
no hay nadie que pueda ayudarme, no hay nadie.

Ya no puedo continuar engañándome,
ni creyendo que engaño a los demás ante lo evidente;
qué estúpida ironía pues me creía invencible.

Auxilios silenciosos e inútiles,
mentiras y familias trágicas, familias que no sirven para nada
amigos que no están, porque no saben, es secreto
¿secreto? No sé lo que están pensando.

Mi cuerpo está cansado, me cuesta mucho respirar,
y tengo miedo pero no puedo detenerme,
por favor, vuelve
sugerencia; deberías volver.

Sólo puedo dejarme llevar por la música,
alivio observar, eso estoy buscando en histeria
alivio, paz, calma, respiración profunda,
vida que no cuesta.

Una vida que se basa en pensamientos,
me cuesta mantenerme fuera de mí,
ahora estoy dentro, sola
y quiero estar sola, lejos de la tentación
Muy lejos.

Ayúdame a escapar de ella,
me dejé envolver, lo acepto
¡Lo acepto! Perdóname
No puedo detenerme, mi cerebro me devora
ataca toda ilusión,
me castiga.

https://www.youtube.com/watch?v=j5q6Dtz5HUw

domingo, 23 de octubre de 2016

Celda

Tengo prohibiciones extrañas,
nadie dice nada pero yo decido que no.

Hay una voz dentro de mí,
no la puedo callar, no puedo.
Esa voz exclamó: basta, yo decido cuánto más.
Y las pastillas suelen silenciarla,
no siempre, no.

Soy una viajera desprotegida,
soy...soy... a veces me siento nada.
Porque la voz exclamó: ¡no eres nada!
Cuesta respirar, el corazón se aflige.

La vida me ha prohibido ser como los demás,
los veo y encuentro tan lejos,
 Demasiado lejos.

Fuera de mí, se desenfocan todos;
y sólo veo y pienso...
el agua y la comida.

El caos y la perfección se unen para siempre,
la alegría y el odio enardecen,
estoy furiosa, hay demasiado coraje.

Y esa es mi historia diaria.

viernes, 14 de octubre de 2016

Después del llanto, reía

No puedo hacerme entender, aunque los datos arrojen las verdades más próximas. No puedo cambiar la percepción de los ojos ni la perspectiva del alma.

Aunque todo haya cambiado y aunque las personas insistan día tras día... No es una tragedia novelesca, el espejo no ve falsedades... Es que te falta ver más allá de lo que parece, y creo que jamás podrás entenderme.

Ojalá pudieras ponerte en mi lugar, para entender por qué el espejo me muestra las cosas que más detesto, por qué a pesar de saber... Aún no sé. Por qué a pesar de ver los números siento que todo es como antes. Que mi imagen es la misma, que por más que intente jamás podré deshacerme de esa imagen perversa de la burla, de la humillación y del rechazo.

Es difícil olvidar lo que fue, lo que fui. Todas las palabras acumuladas, el dolor oculto en sonrisas, el llanto en silencio dentro de la habitación. Sentirse desprotegido dentro de tu propio hogar.

¿No puedes comprender cómo es que cada espejo es diferente? Que en los días optimistas encuentro belleza, esplendor. Y que a los días tristes sólo les rodea imperfección y mucho... Mucho dolor.

Gestos lastimosos, susurros espectrales. Hay un cierto eco que lo repite todo, y una sucesión de imágenes que no paran de atacar mi cabeza, rasgan mi espíritu con lo peor de mi pasado. Quisiera poder regresar sólo la confianza de saber que no iba a importar nada.

Porque aún con aquella carga sabía enamorarme, porque aún con aquellos infiernos sabía disfrutar de los días. Yo después del llanto reía. ¡cuánto reía!

jueves, 29 de septiembre de 2016

Persigue el sol

No estás tan lejos aunque aún parezca el tramo demasiado extenso; lo juro, no estás tan lejos. Sé lo oscuro que puede parecer aunque él se asome lentamente.

Paciencia, mi luna, ya volverá a brillar dentro de tu espíritu. Y volveremos a saborear la paz, desempolva esos ojos para volver a verlo todo.

Busca la luz porque nada resuelve la magia, nada arreglarán esas fantasías. Ni el luto que la melancolía le rinde a la alegría. Corre a enfrentarte a los fantasmas, alcanza el sol.

miércoles, 31 de agosto de 2016

Fluye

Tanto tiempo reprimiendo el amor. matándome de hambre para sentir nada. Y por dentro tras las rejas de costillas sentirlo todo. Tormenta engañosa... Parecía jamás volver a caer. En mí, en él, en vosotros.
Fluye.

Gritos, sollozos; carne lacerada, mi carne. Perdóname los ojos hundidos en miseria amoratada: obvia las sonrisas siniestras. Locura en mi sutil capacidad de no permitirme vivir, de obligarme a olvidar los sueños. Pobre esperanza despojada de alma, huérfana en el lugar que desconozco de mí, en esa antigua imagen mía; imagen consoladora e ingenua que se inventaba nubes blancas y rayos de sol.
Fluye.

Alegría y dolor, ansias del corazón que ya no tengo. Palpitabas en mí, yo existía al ritmo de lo que tú hicieras. En fantasmas drogados con estrellas y fe. No necesitaba de posibilidades, de realidades. Bastabas tú diciendo nada y bastaba yo interpretándote. Quiero volver, contar hasta ti... Cada historia que mi cerebro enfermo trituró. ¡Romper los huesos fríos! Y sentirte, sentir. El amor de repente, a pesar de tu ausente voz, tu ausente voz, tu...
Fluye.

Escapa, sentir, de mí escapa; corre hasta que ardan los pulmones, hasta que tengas la piel de los pies en carne viva, hasta que escuches romper el alma. Renace y déjame morir, convierte hasta la sangre... Arranca máscaras.

A gritar, a gritar, a gritar. Arranquemos máscaras y volvamos a casa, vuelve a pensar en él, en el amor; inventate historias ridículas, ruega tus deseos a la luna.
Tus deseos a la luna.
Fluye.

Observa... Más allá de los fantasmas de estrellas muertas, de agujeros negros, de leyes de espacio tiempo, de dimensiones y creación. Mucho... Mucho más allá de la angustia en un maldito estómago vacío.

Te extraño aún, extraño.
Te extraño, lo juro por tu aroma en mi imaginación. Y por todo lo que no me atrevo a escribir.

miércoles, 24 de agosto de 2016

Vivir con el demonio rojo

¡Oh hartazgo! ¡Oh angustia! Paz, concede mi deseo... Solo de usted, de usted porque nadie más me interesa. Ni el amor, el deseo, el frenesí.

Basta de todos nosotros, tragicomedia. Un telón mohoso que se abre y cierra en un bucle de putrefacción. Despojos de piel, todo vuelto ceniza; ilusiones como vidrios rotos.

No trates de engañarme, hasta nosotros los fantamos percibimos tu aroma... Sentimos el dolor que provocas. Destructivo...

Cállate, demonio rojo, te he perdido el miedo aunque me lleves al infierno. Deseo destrozarme contigo, anhelo tu silencio en el golpe mortífero. Lo fantaseo.

¡Soy tu aprendiz! Arderemos juntos, arderemos todos aquí adentro; acabaremos tu reino de raíz.

30/07/16

sábado, 23 de julio de 2016

Novelista

Me parece que a ti te lo debo todo; huracanes y sonrisas. Estoy en continua deuda contigo: has desgarrado mi alma y extiendes tus palabras sobre mí, abriste mi cerebro para transformar para siempre mis ideas. Nunca soy la misma después de tu prosa, con tus historias suaves o salvajes, rotas y sublimes.

Me has salvado en la incertidumbre y desazón, no hay más verdad que esta. Me salvas en todos mis aspectos, a beneficio de mi mente, cuerpo y alma.

Sé que no estás pero ¡Ay! Cómo te sé sentir... Me invades en esquizofrenia, sostienes mi mano para transportarme al mundo que creaste a partir del corazón hacia la tinta; caminamos en una sucesión de imágenes desdibujadas... Veo la forma en que mi imaginación compite con la tuya en una fusión erótica de narrativa.

Tú eres mi entendimiento del amor, ¡no puedo compensar tal entrega! ¿Qué sería de mí sin tenerte a ti? ¿Qué sería de todos nosotros?  Nosotros, los lectores constantes, devoradores sin tregua, nostálgicos del arte que creas. Trazas el sendero hacia mi libertad, a diario debo colmarme de ti, de tu presencia a párrafos. Oraciones a modo de aliento, personajes a modo de calidez, de crepúsculo y brisa... A modo de TODO.

miércoles, 20 de julio de 2016

Siempre tendré a la luna

19/07
Pueden caer sobre mí cien tragedias, lágrimas y aroma de alcohol... Todo en íntima relación con el dolor. El círculo de los vicios es cada vez más estrecho, dándole a la angustia puertas y ventanas abiertas. ¡Se me termina el tiempo! Se derrumban los castillos, no hay más ilusión... Este lugar enferma y transforma a cada ser que es engullido en sus habitaciones de fuego.

Hay, hay demasiado dolor, mucho dolor. Me quemas, me abrasas dolor, dolor, dolor, dolor.
Mi cuerpo ya acciona por instinto, mi corazón se aferra a sus latidos malditos, la sangre sigue coagulando; se aferra. ¡Mis pulmones gritan! Aún mis pies marchan con inercia al ineludible pozo negro... Con las putas risas falsas e ingratas.

Como quisiera poder callarme para siempre, abandonarme al inconsciente, ¡al no saber!
Borrosa, disuelta; comprometida a la desesperación infinita, te ruego que apagues mis luces.
Todavía me sorprende hallarte Luna, aguardándome. Sí, con tu paz blanca en mi balcón, esperando. Quisiera preguntarte qué otras angustias robas para crear tus historias, a cuántos presencias morir, a qué almas observas despiadada e inalterable.

Luna encendida, tu compañía alivia un poco las heridas, 
creas catarsis y ha pasado otro día.

lunes, 18 de julio de 2016

Bosques y cafeína

07 - 17
Jamás hubiera imaginado que me vería así, que podría despertar con el característico olor a verde; esa sensación. De libertad y frescura. Tampoco me habría visto preparando tazas de café mientras cubría mi cuerpo con un abrigo del doble de mi talla... Ahí estaba, a merced de los grillos cantores, con el ruido de mis pies en un piso crujiente, cubierto de ramas caídas y tierra. Atrapada en una película poética, sin necesidad de fruncir el ceño o regresar a calles adornadas de alcohol y tabaco; en ciudades coronadas por el murmullo del chismorreo.

A pesar de que mi camioneta no encajaba rodeada de los pinos, a mis ojos era confortante como la casa de una anciana que hornea galletas y bebe té. El color de la paz es el café, la alegría tiñe de verde el camino; todo lo que anhelan mis pies es caminar, amo la sensación de haber recorrido kilómetros infinitos...

Después está él, con sus ojos grises y la barba hirsuta, con la sonrisa inocente que creí no volver a ver en alguien jamás. Sobre sus brazos envolventes encajan mis sueños, hundo mi nariz en sus ropas... Pues la calidez de su aroma a bosque y cafeína no puede compararse. Nuestras miradas conversan entre sí, nos invaden los sonidos naturales, nuestros corazones hierven, somos los nuevos creadores de estrellas. Y yo aterrizo en sus manos que han sido mi destino favorito.

Él enciende el paraíso, le da más vida a la vida; comparte conmigo un mundo creciente. Él le da dulzor a mis alegrías... Todo viaja... viajamos, huimos, corremos a la altura de un ave, nos fundimos a un universo que resplandece.

Nosotros resplandecemos junto a él.

Bosques y cafeína

07 - 17
Jamás hubiera imaginado que me vería así, que podría despertar con el característico olor a verde; esa sensación. De libertad y frescura. Tampoco me habría visto preparando tazas de café mientras cubría mi cuerpo con un abrigo del doble de mi talla... Ahí estaba, a merced de los grillos cantores, con el ruido de mis pies en un piso crujiente, cubierto de ramas caídas y tierra. Atrapada en una película poética, sin necesidad de fruncir el ceño o regresar a calles adornadas de alcohol y tabaco; en ciudades coronadas por el murmullo del chismorreo.

A pesar de que mi camioneta no encajaba rodeada de los pinos, a mis ojos era confortante como la casa de una anciana que hornea galletas y bebe té. El color de la paz es el café, la alegría tiñe de verde el camino; todo lo que anhelan mis pies es caminar, amo la sensación de haber recorrido kilómetros infinitos...

Después está él, con sus ojos grises y la barba hirsuta, con la sonrisa inocente que creí no volver a ver en alguien jamás. Sobre sus brazos envolventes encajan mis sueños, hundo mi nariz en sus ropas... Pues la calidez de su aroma a bosque y cafeína no puede compararse. Nuestras miradas conversan entre sí, nos invaden los sonidos naturales, nuestros corazones hierven, somos los nuevos creadores de estrellas. Y yo aterrizo en sus manos que han sido mi destino favorito.

Él enciende el paraíso, le da más vida a la vida; comparte conmigo un mundo creciente. Él le da dulzor a mis alegrías... Todo viaja... viajamos, huimos, corremos a la altura de un ave, nos fundimos a un universo que resplandece.

Nosotros resplandecemos junto a él.

sábado, 4 de junio de 2016

En esta bruma de verde y oro

A Jake Chambers.
1999

Pequeño guerrero, todavía te veo desde el foco imaginario. Y como aquel hombre, tomo tu rostro entre las manos. Con lágrimas ardiendo, no concibo lo que veo. Desde el claro irreal. Pistolero, prometiste no dejarlo caer...

Háblame de nuevo, Jake; acude a mi memoria otra vez. ¡acude a estas líneas! Ayúdame a cambiarlo todo de nuevo, porque todavía estamos a tiempo... ¡Porque todavía hay tiempo!

Jake. Guerrero que cambiaba al pasar las páginas, a orizas exacto. A veces como un niño, a besos como un hombre, fiel al katet. Siempre como un pistolero, hasta la muerte.

Escritor cobarde, nunca fuiste como el río que fluye; y maldito seas.

viernes, 6 de mayo de 2016

Tren de juguete

04/05/16 [8:05pm]

Necesito regresar a la época en que el color de las cosas era infinitamente sencillo de describir, cuando no me tenía que fundir con las sombras para escribirle al vacío.
Extraño la intensidad y la adrenalina de no diferenciar la fantasía con el mundo real.

Mi luz era torpe e ingenua, era un nuevo sol. La ciudad se me volvía demasiado pequeña para albergar tantas ideas. Era fácil darle cara a otros rostros, pues los problemas a cada hora se empequeñecían, sublime como las formas de las nubes y las canciones sin coherencia. 

Buenos días y buenas noches: ¿por qué los horrores nos transforman para siempre? Parece que la vida exige endurecer el alma.

¡Qué ganas de desandar el camino! Sólo para poder recordar por qué...

viernes, 29 de abril de 2016

Complicaciones

Permití que las cosas se deformaran hasta un punto increíble, me dejé caer a la orilla de un enorme vacío. Me dejé llevar por la marea, mientras escribía el paso de los días, mientras describía las cadenas de un trastorno que aún no termino de entender. Mientras luchaba por hablar de fe, de las sonrisas, de los recuerdos. Los recuerdos se volvieron pesadumbre, y un tema tabú. Comencé a dar miles de vueltas, a dibujar los ojos de la humillación, del análisis cruel, los cambios diarios.

  La vida es ironía, la vida es una montaña rusa. Hoy estoy abajo, y quiero volver arriba. Amoldar mi corazón que no es de piedra, aún no, reacomodar cada uno de los pedazos, curar un espírritu pisoteado. Rogar el perdón a mi cuerpo lacerado, a mi cuerpo que no tiene la culpa de los errores de mi mente.

  Me quiero curar de todo, de cada palabra contra mí, de los desprecios, de la hipocresía, de la puta hipocresía. Me curo de la gente, me curo de mí. 

Y del espejo roto.

miércoles, 27 de abril de 2016

Rueda de la fortuna

Me mantuve demasiado tiempo arriba, estaba disfrutando la sensación del viento en mi rostro, sacudiendo mi cabello; apoyando su rebeldía. Estuve tocando las estrellas con un roce de mis dedos, me acostumbré a la adrenalina en mi interior. Y todo marchaba bien, podía sentirlo...

  Empecé a descender con gritos, y el sentimiento cambió; porque mi pecho reaccionaba a un vacío que parecía querer devorarme, casi lo hacía. Admito mi desconcierto, aún sin haber hecho absolutamente nada... y es que ahora que lo veo desde aquí, puedo darme cuenta de que en efecto yo no podía hacer nada para detener el descenso. Creía que aferrándome al capricho me podría mantener en el cielo, volviendo a disfrutar del frío en mi cara, la respiración excitada.

  Es hermoso y trágico, es amargo...
  Saber ahora, después del tiempo transcurrido, después de tantas lágrimas y tanto dolor, después de tener que acostumbrarme al odio, de nuevo al odio y a la inseguridad, a la pequeñez y la insignificancia del ser. Saber ahora que yo no podía hacer nada, solo esperar el proceso de estar completamente derrotada, abajo...abajo, abajo, abajo. Vivir entre errores, enterrarme; dejando que todo a mi alrededor se transformara en mi peor pesadilla, en mi miedo más cruel. Tuve que permitirlo para darme cuenta...

  De que no siempre se puede estar arriba, que hay que cederle turno a los demás, a gente que lo merece y a gente que no lo merece, todos estamos abajo, y todos estamos arriba alguna vez... Yo no podía ser egoísta con la vida, no podía permitirme tanta dicha, tantos logros. No iba a estar eternamente con la luna, como soñaba...

  Hoy desde abajo comienzo a exigir mi oportunidad de volver a estar arriba, lucho cada día oscuro, cada noche de recuerdos que hieren. Lucho, me empujo, me aferro a mis ganas de estar ahí, de donde deseaba no salir jamás. Pero ¿qué es la existencia sin un poco de agonía? No voy a seguir estancada en el sitio incorrecto, no volveré a darle espacio a las personas que no lo valen, no me dejaré llevar por los susurros, ni los comentarios, ni por las voces en mi interior que diariamente me anhelan hundir. Yo las voy a cambiar, voy a volver a empezar. No importa que pueda pasar después, si por lo menos puedo estar una vez más...
Arriba. Contigo, luna. Contigo.

lunes, 14 de marzo de 2016

Stranger

No hacemos más que morirnos,
nos ahogamos.
¿Es que no pueden darse cuenta?
No son capaces de sentir esa vibración ansiosa del corazón,
esa soledad fría...

Estamos tan solos, acariciados por la belleza de un mundo que no existe,
atrapados en la red de los engaños, de las falsas alegrías, de fingir...
Esa maldita palabra que ahora nos define sin excepción...
Fingir, fingir; en las mañanas de los parques que nadie admira,
encerrados en la pantalla. ¡Malditos sean, no hay nada! Estoy harta de ver cómo creemos que vivimos, cuando en realidad nos estamos hundiendo hasta el cuello, la irrealidad nos ahoga... Todo es mentira, todo es amargo, agonía.

Nos estamos pudriendo en agresiones, el odio nos envuelve en su infierno, las críticas como puñaladas, la falta de moral. Gritamos ardiendo de veneno, como anónimos burlones.

domingo, 13 de marzo de 2016

El grito desesperado

Pobre cuerpo, que reclama sin voz;
pobre alma, que no entiende de emociones;
ya no.

Regálame una última oportunidad para salvarte, ya sé que si no es esta vez, no lo será jamás...
Que si no actúo pronto, volveré a los vicios despreciados por la gente, a la imagen aberrante que dañó mi estado mental. Aguanta un momento más para poder decir... Lo siento. Para poder remediar el tiempo destrozado, el tiempo apurado por una desquiciada, una demente.

Sé que puedo, ¡porque pude una vez y salió perfecto! Pude demostrar mi extrema capacidad, mi bella disciplina; mis gestos negativos ante las sombras. Sí que pude, y puedo otra vez. Déjame demostrarte una vez más de lo que soy capaz, porque puedo transformarme en un monstruo hermoso que calla bocas. Porque he aprendido a enfocarme a esa única gran meta. Soy ardua, y lo seré con este nuevo dolor... Dolor que yo misma he provocado.

¡Muévete cuerpo, conmigo! Ayúdame a recordar cómo respirar, ayúdame a volver a obtener ese color armonioso en mis mejillas, esa excitación plena. El amor al espejo roto que con los días me mostraba una imagen más y más esperanzadora. Guiémonos ahora por nosotros mismos, cuerpo, entendamos del error y seamos egoístas. Basta de engaños e hipocresías, seamos lo que siempre hemos querido ser. Por bien nuestro, que así sea, ¡de nadie más!

Quiero sentirte como antes, valorarte y agrandar tu heroísmo. Porque me rescataste, me brindaste seguridad, me hiciste darme cuenta de lo importante que podía ser y todo lo que yo importaba; me pusiste enfrente sueños que creí inalcanzables, me volviste real. Me engrandecí, nos engrandecimos. Perdóname por llevarte al camino equivocado, por dejarme llevar por las palabras baratas, por pensamientos suicidas; seamos juntos muchísimo más de lo que alguna vez fuimos. Alcanza conmigo la meta, sonríe.

¡No voy a fallar! ¡Ya nunca más! Déjate llevar por la magia de la música, sé conmigo; sé.
Por última vez vamos a empezar.
Vamos a empezar el camino eterno.

viernes, 11 de marzo de 2016

Viernes vagaroso

Puedes verme aquí ¿verdad?
Sabes sentir lo que necesito transmitir,
Lo entiendes, aunque callas.

Quiero decirte que el tiempo no me asusta, que las horas se han convertido en mis amigas. Eres lo último que quiero olvidar, y he llegado al final. Necesito explicarte que has sido increíble, que me regalaste vida; y todo lo que jamás creí merecer... Lo hallé en ti. Aunque ahora sea un llano recuerdo. Adoro sonreír cuando pienso en ti, añoro los días en los que no me importaba amarte o no, sólo anhelaba estar contigo. Alargar mis estúpidas conversaciones para que te quedaras.

Qué dichosa y qué patética. ¿Lo sabes?
Eras el único, eras el sol amor, siempre lo fuiste.
Yo te quería... Fui ridícula, caprichosa, enamorada...
Por sobre cualquier cosa, enamorada.


jueves, 10 de marzo de 2016

Me enamora su libertad

He soñado, tal vez demasiadas veces... En que sé y puedo vivir como ustedes; aún si los idealizo o no, estoy segura de mi envidia a su falta de ataduras. No dependen de nada ni de nadie para desear la luz del sol en sus pieles. Admiro su barba hirsuta, sus cabellos enredados.

Oh ironía, nadie puede comprenderme; estoy harta de las cosas de la gente, de los portes de cinismo gratuito, me cansan los golpeteos rítmicos de sus pies, la callada burla a todo lo que es diferente.
Estoy asqueada de mí, de mi preocupación absurda hacia la imagen que proyecto, mi odio a mis andares inseguros y la inacabable malaventura de fallar y berrear creyéndome inocencia.

¡Soy tan mentirosa! Necesito dejarlo todo, quiero estar descalza como solitaria trotamundos, quiero seguirlos a ellos, a ellas; con sus voces rotas y sus guitarras viejas, con sus miradas perdidas en un mundo alterno.

Arrancarme estas ropas que sofocan, accesorios elegidos para vanagloriosos amantes de materia, de muñecas y muñecos con la sonrisa torcida, de máscaras adaptables a miles de escenas predeterminadas. Voy a ignorarlo todo algún día, voy a ir en busca de ese universo exclusivo de la gente libre.

Me emociona su libertad, la enajenación ante los demás... Como si sus cuerpos estuviesen congelados, como si lo único existente fuese el cielo, el agua, la tierra, el sol, la luna, el matiz de los atardeceres, la esperanza del inicio del día, el olor de los árboles.
La certeza de sentirse plenamente vivo.

martes, 8 de marzo de 2016

Brillante

Qué sonrisa tan bella vi hoy,
no quiero darle poderes fantasiosos,
ni pensar que una historia puede comenzar.

No... sólo tiene una sonrisa hermosa,
y en medio de tanto caos y lluvia;
me hace sonreír también.

domingo, 21 de febrero de 2016

Cero.

Si no me acepto ni yo misma, ¿cómo espero a que los demás lo hagan? Me quiero querer después de que el efecto de estas pastillas desaparezca. Quiero sentir este deseo ferviente de empezar, de volver a ser aquel sueño que desperdicie. ¡Mi vida es una ironía cruel! O quizá, y seguramente sea así; sólo soy una persona estúpida a la que le encanta tropezar con mil piedras cada día. Ironía, ironía; quisiera poder regresar el tiempo. Exactamente a aquel día borroso, y así cambiar ese estado de ánimo; darme golpes en la cabeza por haber sido tan exigente conmigo, por haber sido tan... idiota.

Perdónenme, cuerpo y alma; perdónenme. Juro... prometo, aseguro que las cosas van a cambiar. Que volveré a empezar, pero esta vez agradeceré cada día y cada puñetero progreso.

miércoles, 6 de enero de 2016

Cactus

Eres como el cactus de tu ventana, pareces tan altiva e indiferente. Fuerte como pocos, desafiante.
Pero sé lo que escondes, encuentro tu palidez fuera de sonrisas hipócritas.
Y tu silenciosa necesidad de agua...