jueves, 29 de diciembre de 2011

Feliz año nuevo.

Estoy emocionada. No creí que mi blog duraría tanto tiempo. Ni siquiera pensé tener casi sesenta seguidores. Créanme, para mí es bastante. Gracias por leerme en cada oportunidad, significa mucho para mí. Pues como todos los que me conocen saben, escribir es lo que más amo en el mundo. Y es lo que me ayuda a seguir adelante cuando siento que todo está oscuro.

Tengan un feliz año nuevo, repleto de éxitos, y porqué no, fracasos también. Aprendan mucho, lean bastante y...¡Carpe Diem! ;)


Los quiero.

Corina.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Dos cuerpos, dos caminos.


La duda es mi mayor enemiga
¿A quién carajos debo decir adiós?,
¡Maldición! Con la misma intensidad amo a los dos,
El amor me grita al oído que para amar no se necesitan tres.

Intento decidirme pero lacero aun más,
Soy adicta a la magia que ambos me dan,
Ambos cuerpos me alucinan,
Ambos labios me dominan.
Aquellos dos chicos con ternura mi alma devoran.

CORO
¿Por qué camino tendré que dejar mis huellas?
Tengo que elegir a uno, de entre aquellas bellezas.
¿A qué cuerpo decido? ¡Qué egoísta!
Mejor sería librarlos, y de tenerlos desista.

Él es hermoso, me envuelve con sus encantos,
Detiene mi amargura, me acorrala su ternura.
Él es perfecto, tan delicado en su finura.

Pero existe alguien más, es aquel que deseo
Su sensualidad es mi prisión,
Su mirada mi obsesión.
Y lo amo, los amo. A los dos.
El amor me grita al oído que para amar son sólo dos.

CORO
¿Por qué camino tendré que dejar mis huellas?
Tengo que elegir a uno, de entre aquellas bellezas.
¿A qué cuerpo decido? ¡Qué egoísta!
Mejor sería librarlos, y de tenerlos desista.




Es más difícil cuando tú eres difícil.


Sé que esto no saldrá bien y no es fácil de expresar,
No me obedece la voz, tengo miedo de hablar,
Temo equivocarme una vez más.

Y es que no sé de qué manera demostrar,
No encuentro la manera de mis sentimientos plasmar,
Es más difícil cuando tú eres difícil,
Es más doloroso que parezcas no sentir lo mismo.

Pues mientras más te alejas más me atraes a ti,
Por cada negativa anhelo más tu sabor
Nene, tú coloreas mi emocional interior.

CORO
_____________________________________
Tienes que saber, desde que te vi brillo una luz en mí,
Tienes que palparlo, yo siempre te amaré.
Podrás negarme mil veces tus labios, insistiré,
Podrás levantar tu mano, en medio del desdén
No me voy a detener.

Tienes que saber, desde que te vi brillo una luz en mí,
Tienes que palparlo, yo siempre te amaré.
Podrás negarme mil veces tus labios, insistiré,
Podrás levantar tu mano, enfadado, no me voy a detener.
___________________________________________
Lucharé por ti, ya he dicho que te necesito,
Para amarte no necesito tu permiso,
De tanto decir no, terminarás diciendo sí,
Rendido, enamorado, dentro de mí.

Podrás negarme mil veces tus labios, insistiré,
No me voy a detener, no amor, no me rendiré.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Desde Lejos.


En el silencio siento pasar hora tras hora,
como un cortejo lento, acompasado y frío...
¡Ah! Cuando tú estás lejos, mi vida toda llora,
y al rumor de tus pasos hasta en sueños sonrío.

Yo sé que volverás, que brillará otra aurora
en mi horizonte, grave como un ceño sombrío;
revivirá en mis bosques tu gran risa sonora
que los cruzaba alegre como el cristal de un río.

Un día, al encontrarnos tristes en el camino,
yo puse entre tus manos pálidas mi destino
¡y nada de más grande jamás han de ofrecerte!

Mi alma es frente a tu alma como el mar frente al cielo:
pasarán entre ellas, tal la sombra de un vuelo,
¡la Tormenta y el Tiempo y la Vida y la Muerte!

Delmira Agustini (1886-1914)

domingo, 11 de diciembre de 2011

Cuidado donde te detienes.


Me siento seguro,
Me siento cálido,
Cuando estás aquí.
¿Puedo no hacer nada mal?

Estoy curado cuando estoy a tu lado,
Estoy bien, sí, estoy bien.
Estoy seguro cuando estoy contigo,
Y me siento cálido si quieres que lo esté.

Estoy curado cuando estoy a tu lado,
Estoy bien.

Ten cuidado donde te detienes, mi amor.
Ten cuidado donde pones tu cabeza,
Es verdad, siempre nos cuidamos el uno al otro.

Me siento seguro cuando estoy contigo,
Y me siento cálido si quieres que lo esté.
Estoy curado cuando estás alrededor,
Estoy bien.

Ten cuidado donde te detienes, mi amor.
Ten cuidado donde pones tu cabeza,
Es verdad, siempre nos cuidamos el uno al otro.

Así que me gustaría una ciudad tranquila, por favor.
Sí, me gustaría una ciudad tranquila.
Oh, ahora, ahora.
Y ten cuidado donde te detienes,
Ten cuidado donde te detienes
.

martes, 6 de diciembre de 2011

Podría ser el indicado.


Todos son iguales, repites una y mil veces
Arrepentida estás de confiar, pero intenta una vez más.
Sé que no es fácil, sé que estás cansada,
De entregar el corazón a quien no lo merece.

Clamas tristemente por él,
En medio de la amargura derramas hiel,
¡Sabes que no debes!
No insistas en lo que más duele.

CORO

Dame la oportunidad, de demostrar…

¡Que yo no soy igual!
¡Que tu felicidad es mi prioridad!
¡Qué conmigo es diferente!
Mis juramentos son reales, no hirientes.

Demostrar…
¡Que en mí puedes encontrar la paz!
¡Que el amor que te tengo te protegerá!
¡Que las cosas son distintas conmigo!
Lo único que necesito es mantenerme contigo.

Te aseguro que las lágrimas se acabarán,
Tus agonías en mis brazos se ahogarán,
Tu amor por él marchitará, sabrás
Que a mí lado siempre fue tu lugar.

No dejes tu afecto atrancado,
Quizás yo pueda ser el indicado,
Tal vez caigas en la cuenta,
De que únicamente yo te amo

CORO
Dame la oportunidad, de demostrar…

¡Que yo no soy igual!
¡Que tu felicidad es mi prioridad!
¡Qué conmigo es diferente!
Mis juramentos son reales, no hirientes.

Demostrar…
¡Que en mí puedes encontrar la paz!
¡Que el amor que te tengo te protegerá!
¡Que las cosas son distintas conmigo!
Lo único que necesito es tenerte conmigo.

A mí lado siempre fue tu lugar.

sábado, 26 de noviembre de 2011

No he olvidado nuestra historia.


¿Cómo podría dejar pasar algo que ha sido tan increíble y maravilloso?
¿Cómo carajos crees tú que se pueden borrar sin más tantas sensaciones vividas?
Ni siquiera el ser más poderoso podría lograrlo.

Aún estoy escuchando aquella melodía que me recuerda a todos los momentos que pasamos, a cada uno de ellos, las risas incontrolables, los chistes bobos, las lágrimas y la tristeza, la forma en que cuidábamos el uno del otro. Nuestra manera irónica y anómala de amarnos.

La melodía continúa, con cada nota se relata entre las letras nuestra corta pero fascinante historia, las largas madrugadas pensando en ti, tu sonrisa que era un obsequio para mí, mis brincos sobre la cama, los rayones en mis paredes, tus iniciales entrecruzadas con las mías, nuestros apellidos unidos. Todas esas fantasías que han quedado atrás, no quiero olvidarlas jamás.

Ya no duele decir adiós, porque fue grandioso, ¡sucedió! El amor que sentía por ti fue inmenso, ingenuo, real, créeme, nunca he sido tan honesta, te logré amar como nunca había amado a nadie en mi existencia que todavía no ha terminado.

Todo fue perfecto, y duró el tiempo que debió durar y acabó en el momento necesario, siempre lo supe, pero fue difícil aceptarlo. Acepto los errores, ya no se puede regresar el tiempo atrás, porque el equilibrio de la vida se caería de lleno al abismo.

Estoy feliz con todo lo que vivimos, las circunstancias, el destino, ¡quien hubiese sido! Te acercó a mí, te trajo a mi mundo y me incluyó en el tuyo, por un momento fuimos uno, ¡Estábamos enamorados! Y el mundo entero podría llorar y flaquear repleto de envidia.

Los flashbacks son cada día más borrosos, cada día trato de dejar de quererte, voy borrando sentimientos de trocito en trocito, sé que podré lograrlo, pero eso no significa que no hayas sido alguien importante en mi vida, como dije antes, te amé como creí que nunca lo haría.

Y hoy vuelvo a brincar sobre la cama, como en esos días y dejo que nuestra canción inunde mi habitación con su deliciosa melancolía, y sonrío y río… ¡Por lo vivido!

Por lo vivido.

jueves, 24 de noviembre de 2011

lunes, 21 de noviembre de 2011

No quiero seguir negándolo, todavía te amo.


















No me alcanzan las palabras, ni los días, ni nada.
Para olvidarme de ti.

¿Recito las idioteces de Romeo?













A uno lo amo, no lo tengo a mi lado,
Al otro lo extraño.

Recuerdo una frase de Romeo Montesco (Mi amante imaginario):
"Enséñame a dejar de pensar. Oh, soy un triste juguete del destino".

Mis decisiones son una mierda,
mis deseos son una mierda,
mi necesidad es una mierda,
mi elección es una mierda.
¿A quién de los dos quiero?

Las ojeras no me sirven de nada.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Matando memorias.


17/11/11

¡Hoy cumplimos dos años de noviazgo! ¡Qué felicidad! He formado miles de planes para nuestro día especial. Una noche que ella jamás olvidaría, jamás. La amo tanto, me es imposible creer en una vida lejos de ella, sólo de pensarlo me daba escalofríos, ¡Pero qué tonterías! Ella me ama tanto como la amo yo a ella, lo sé.

17/11/11 Noche fría. 9:00pm

Estoy preparado para mi noche especial, vestido con un traje negro, quizás demasiado formal. Mi cabello que acostumbradamente es una maraña, hoy está lizo y peinado, me afeité, me bañé excesivamente bien, lavé con fuerza mis dientes, nadie podría arruinar este día tan perfecto, ni el mismísimo rey de las tinieblas.

17/11/11 Noche helada. 9:30pm

Ya estoy en el lujoso restaurante, he tenido que adelantarme a tomar dos copas, mi amor se ha demorado un poco, ¿y si le sucedió algo? ¡No quiero ni pensarlo! Marco insistentemente a su teléfono celular, finalmente ella contesta.

-¿Amor? - pregunto dudando - ¿Por qué no has llegado?

-Lo siento - contesta ella lúgubremente - No llegaré.

-¿Qué? ¡¿Porqué?! - Grité colérico, pensando que se trataba de alguna pésima broma.

-Es que, tengo que hablar contigo - dice seriamente.

-Dime- le pido con miedo, siento que se avecina algo terrible.

-Pues...he estado pensando las cosas, mi situación, y la verdad es que ya no quiero estar contigo, es decir, ya no quiero andar.

-¿Por qué? - Pregunto con suplica. Con la voz cada vez más apagada, sentí que sus palabras me hundían poco a poco. Debe ser sólo una pesadilla cruel.

-No sé, son varias cosas de tu personalidad que ya no soporto. La verdad es que tú tienes demasiados problemas y nunca los resuelves y si lo haces, lo haces de una pésima forma.

-Yo-no-tengo-problemas - Articulé cada palabra ahora con mucha molestia floreciendo en mí.

-¡Ay! Sí los tienes, pero los niegas - Reafirmó ella.

-De acuerdo - acepté - Digamos que sí tengo problemas, pero si tanto dices quererme, ayúdame a ya no tenerlos - pedí, ya con lágrimas en los ojos, endureciendo la voz.

-Precisamente ese es el problema, yo ya no te quiero.

-Entonces - tragué saliva - Ayer que me dijiste que me amabas, era una mentira, ¿no lo sentías? - Escupí con rabia.

-Perdón - se limitó a decir. Las lágrimas me estaban ahogando.

-¿Desde hace cuando tiempo estás así?

-Es que no quiero lastimarte.

-¡Ya lo estás haciendo! - Grité al teléfono y un mesero que pasó cerca de mí, me lanzó una mirada severa - ¿Desde cuando?

-Ya lo había pensado, pero...

-Entonces me estás diciendo que todo este tiempo que hemos estado juntos, me dijiste mentiras, ¿Me dijiste que me querías sin sentirlo?

17/11/11 Noche congelada. 10:00pm

Colgué el teléfono, no quise oír más respuestas, sentía que mi corazón estaba a punto de salir de mi pecho, me iba a morir, lo sentía venir. Me agarré de los cabellos y azoté mi cabeza contra la mesa. Me levanté, me dirigí al baño y seguí con los azotes, sólo quería dejar de pensar. Hasta que sentí que un líquido caliente resbalaba por mi frente, era sangre. Tomé un papel, me limpié y salí del baño.

-¿Todo bien, señor? - Me preguntó un mesero con mirada de preocupación.

-Sí - refunfuñó -tráeme más de ésta - señalé mi copa.

-Enseguida señor.

No recuerdo en qué momento perdí la noción, sólo sé que me arrastraba hasta la puerta de mi casa, gravemente ebrio, como no lo había estado nunca, me encerré y seguí bebiendo alcohol, hasta que mi cerebro estuviera tan colapsado y pudiese dejar de llorar. Tomaba y tomaba, para no pensar en ella, era imposible para mí sentirme mejor.


25/11/11

¿Cuantos días han pasado? ¿o quizás sólo horas? Ojalá hayan pasado años.
Sigo en la misma esquina, con botellas vacías de cerveza a mi alrededor, mi aspecto ha cambiado, no me reconozco a mí mismo en el espejo, ¿quién es ese vagabundo en el reflejo? Vaya, soy yo. Me estoy pudriendo lentamente, por primera vez en tantos días estoy consciente y me acuerdo de ella. Una esperanza estúpida crece dentro de mí, quizás ella también se siente igual, quizás también me necesita, ¡todavía me ama!

Insisto en marcarle.
Nada.
Vuelvo a marcar.

-¿Bueno? - Responde su melodiosa voz y mi corazón se desempolva.

-Hola - respondo sin más.

-Oye, ¿qué pasó? - Pregunta ella, dudando.

-Quería decirte que te extraño - respondo emocionado - ¿tú no?

-No sé me haría justo decírtelo.

La amargura vuelve a ser parte de mí al escuchar su respuesta, la rabia me domina por segunda ocasión.

-Ah, perfecto, ¿Y se te hace muy JUSTO lo que me hiciste, no? Sé que me extrañas, sé que quieres estar conmigo - digo, seguro de mí mismo. -¿No piensas decirme nada?

-Yo he dicho todo lo que tenía que decirte, estoy decidida a nuestro rompimiento. Te juro que nada va a cambiar - dice con tristeza.

-¿Entonces no te importa lo que tengo que decirte? - Digo, dolido.

-¡Sí me importa! - grita - pero no servirá de nada, no lo cambiará nada.

-¿Que fue lo que pasó? ¿qué hice mal? ¿Por qué de repente mandaste todos nuestros planes a la fregada?

-Ya déjame ir por favor, no quiero que me estés esperando más - insiste ella.

-Ese es mi problema.

-Tienes razón.

-Nadie te va a querer como lo hago yo, nadie - Le digo con un nudo en la garganta.

Cuelgo el teléfono nuevamente. No quiero escuchar nada más.

28/11/11

Me he ahogado en el alcohol, caí en la promesa de una vida feliz, eso ya está tan lejano, eso jamás podrá volver a ser. Estoy tirado en mi habitación, no sé cuando me recupere de esto, no sé si lo haga, sólo quiero morirme, ¿en qué momento dependí tanto de ella? ¿En qué momento me dejé cegar por su 'amor'?

No puedo volver atrás.













En blanco.

YO NO CREO EN DIOS.

Yo no creo en dios, ¿es tan difícil de entender?
Y no precisamente por eso, soy una mala persona.
No necesitas creer en seres mágicos y sobrenaturales para actuar bien.
Si haces el bien, hazlo por ti mismo, no para ganarte un pase directo al cielo.

Cree en ti mismo, no en un dios.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Entre amigos y novios.


¿He sido yo la culpable? ¿O las circunstancias? ¿O los cambios?
¿Qué significa perder a una persona que quieres? ¿Orgullo? ¿Traición? ¿Odio? ¿Muerte? ¿O los cambios? A veces me llena de melancolía la duda, a veces soy fuerte y trato de olvidar, pero otros momentos todo se desarma dentro de mí, las lágrimas caen, pero nada vuelve a ser igual.
Aunque sean tus decisiones, aunque sepas que es correcto, duele, duele y en instantes deseas mandar las cosas al demonio y piensas que te equivocaste, pero no existe la vuelta atrás.
Recuerdas momentos felices y los tristes, recuerdas las bromas, los juegos y las tonterías, las peleas y las reconciliaciones, los mensajes, las llamadas, todo cuanto te hizo feliz y todo de lo que no queda más que un eco lejano y decepcionante.
¿Será que estoy perdiendo la cordura? Quizás mis complejos estúpidos me llevan al vació emocional, a la necesidad de encontrar una respuesta que pueda satisfacerme, ¿Qué es entonces? Me abasto de miles de preguntas nuevamente, ¿Llegarán más personas? O esta puede ser la última vez, la única respuesta que me hace darme cuenta que todas las cosas que amas, todo lo que te hace feliz al final de cuentas se pierde con el tiempo.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Así es y así será.


El camino tiene demasiados baches, no me alcanzan los días para olvidarme de ti. El ardor en mi garganta es demasiado sofocante, tan irritante. Mientras que mis oídos fingen ensordecerse, tratando en vano de evitar el dolor. Por más que intento no puedo volar alto. Quisiese ser una mariposa porque a pesar de quizás sólo vivir un día, sería feliz elevándome con satisfacción. Sin ningun rumbo fijo o específico, sin conciencia real de mis actos, sin tener en qué ni en quién pensar y más disfrutar. Porque en tardes como ésta, tan agobiantes y grises es cuando más te pienso, cuando más te anhelo, cuando invento fantasías empalagosas en las que te tengo conmigo, acorralándome de amor, como alguna vez sucedió. Las canciones no bastan , ni los versos, ¡ni nada! Porque ahora, de la manera más coloquial y simple le grito al mundo que te amo y que te necesito, sólo es así y así será. He guardado un espacio en mí para ti, durante todo este tiempo, que no comparto mis besos ni mis caricias puesto que las acumulo para ti, que soy recelosa con mis recuerdos para entregártelos a ti, dejándotelos a merced para que les hagas lo qu desees. Y soy envidiosa con mi cariño pues de la mima manera lo mantengo encerrado para dedicartelo a ti y no permitir jamás que te causen daño, ¡Jamás mientras yo respire! Te quiero a mi lado, eres la persona más increíble, más adorable, sincera, infantil y fuerte que conozco y extraño tanto tu compañía y el confort de sentir que me cuidas. Te amo así, con todo el paquete, con tu testarudez, tu ligero egocentrismo, tu dramatismo, tu caballerosidad, tu consuelo, tus consejos, tu mirada, tu sonrisa, tus labios, tu forma de ver la vida, tu manera de hablar, de escribir, tus enojos, tus pensamientos indescifrables, tus chistes, tu palabrería, tus promesas, tu amor, tu cursilería que es igual a la mía, tu práctica manera de mandar a la chingada a quien lo merece, tu cobardía y valentía, tu estilo, tu melancolía, tu aflicción, tu alegría, tus momentos en los que eres hermoso, tus momentos en los que todos quieren deshacerse de ti. A todo tú yo amo, todo tú. Y añoro nuestras peleas infundadas, nuestros poemas escritos, nuestras canciones dedicadas, me extraño cuando hablo contigo, te necesito y me necesito contigo. Así es y así será siempre. Con tus imperfecciones y las mías, con mis equivocaciones y las tuyas, con mis problemas y los tuyos. Tuya quiero ser y mío deseo que seas. Hasta que se nos acabe el tiempo, la respiración, la vida.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Otra vez.



¿Por qué no he podido dejar de quererlo o borrarlo de mi memoria? Siempre que le pienso mi corazón se vuelve a acelerar y cuando escucho su nombre, se inicia en mí una batalla interna, entre amarlo y odiarlo, necesitarlo y querer alejarlo.

Es un sentimiento tan complicado, inexplicable. Ya no encuentro las palabras para intentar entenderme a mí misma y descubrir la razón de este amor. Me dejo caer en picada a un incendio de recuerdos, permito que cada una de sus llamas me envuelva, me envicio estúpidamente del pasado, ¿por qué lo hago?

Él es todo y al mismo tiempo es nada, amo y aborrezco su forma de actuar, sus ojos son mi delirio y por eso a veces deseo arrancárselos, ¡Esto es una orgía de emociones reprimidas! Siento y sé que llegar al paraíso es estar a su lado, besar sus labios y aferrarme a sus manos. Estar lejos de él y amarlo desde esa misma lejanía es el verdadero infierno, el único.

Podrán pasar muchísimos años, podré cambiar de mil maneras e incluso podré fijar mi mirada en otra persona, pero estoy consciente que de amar como lo amo a él, jamás a nadie más, me conozco demasiado bien.

Y en cada luna lo extraño más, en cada sol anhelo todavía más sus besos.
Escribiré notas para él, otra vez.

sábado, 15 de octubre de 2011

No te irías.


Sé que sería mejor renunciar a todo esto, sinceramente ya estoy cansada de las personas que fingen ser algo y al tiempo que les brindas tu confianza te demuestran otra cosa. Pero soy adicta a insistir en lo imposible. No voy a pedir perdón, porque no soy una mala persona, sólo que no he sabido sentir y darme cuenta de quién cumplirá la promesa de siempre permanecer cuando yo le necesite. Soy una persona con muchos problemas, muchísimos, cambios de humor tanto negativos como positivos, demasiado sentimental por dentro y fría por fuera, pero quién se jacte de quererme sabrá soportar mis defectos y viceversa. Y estoy segura de que tengo a las personas correctas conmigo, las que se fueron y las que quizás se irán, darán la vuelta para nunca regresar, puesto que cierro esas puertas con candado y jamás vuelvo a abrirlas. Que a pesar de tantas heridas de diversas cosas, soy una persona feliz, soy alguien que todavía puede sonreír y convertir los días en algo hermoso, porque el poder de la felicidad está en mi interior, yo puedo cambiar el contexto de las cosas. Los amigos y el amor son sólo un complemento, una pieza que falta, que a veces suelo hacerla demasiado grande. Sé que puedo, y con la frente en alto, presumir de tener a gente fantástica en mi vida, gente real y única, eso es lo que vale, esa es la razón. Y también puedo asegurar, a pesar de las circunstancias, que tengo al hombre que amo cerca de mí, ¡es irónico! Pero así es. Y con eso me basta y me sobra. Gracias.

sábado, 8 de octubre de 2011

Para Annie - Poe.


¡Gracias a Dios! la crisis, el mal ha pasado y
la lánguida enfermedad ha desaparecido por
fin, y la fiebre llamada «vivir» está vencida.

——

Tristemente, sé que estoy desposeído de mi
fuerza, y no muevo un músculo mientras estoy
tendido, todo a lo largo. Pero, ¿qué importa?
Siento que voy mejor paulatinamente.

——

Y reposo tan tranquilamente, en el presente,
en mi lecho, que a contemplarme se me
creería muerto, y podría estremecer al que me
viera, creyéndome muerto.

——

Las lamentaciones y los gemidos, los suspiros
y las lágrimas son apaciguadas entre tanto
por esta horrible palpitación de mi corazón;
¡ah, esta horrible palpitación!

La incomodidad,—el disgusto—el cruel sufrimiento—han
cesado con la fiebre que enloquecía
mi cerebro, con la fiebre llamada «vivir»
que consumía mi cerebro.

——

Y de todos los tormentos, aquel que más
tortura ha cesado: el terrible tormento de la
sed por la corriente oscura de una pasión maldita.
He bebido de un agua que apaga toda
sed.

——

He bebido de un agua que corre con sonido
arrullador, de una fuente subterránea pero
poco profunda, de una caverna que no está
muy lejos, bajo tierra.

¡Ah! que no sea dicho jamás: mi cuarto
está oscuro, mi lecho es estrecho; porque
jamás ningún hombre durmió en lecho igual—y
para dormir verdaderamente, es en un
lecho como éste en el que hay que acostarse.

——

Mi alma tantalizada reposa dulcemente aquí,
olvidando, sin recordarlas jamás, sus rosas, sus
antiguas ansias de mirtos y de rosas.

——

Pues ahora, mientras reposa tan tranquilamente,
imagina a su alrededor, una más santa
fragancia de pensamientos, una fragancia de
romero mezclado a pensamientos, a sabor callejero
y al de los bellos y rígidos pensamientos.

——

Y así yace ella, dichosamente sumergida
en recuerdos perennes de la constancia y de la
belleza de Annie, anegada en un beso a las trenzas
de Annie.

——

Tiernamente me abraza, apasionadamente
me acaricia. Y entonces caigo dulcemente
adormecido sobre su seno, profundamente adormido
del cielo de su seno.

——

Y así reposo tan tranquilamente en mi lecho—conociendo
su amor—que me creéis muerto.
Y así reposo, tan serenamente en mi lecho,—con
su amor en mi corazón,—que me creéis
muerto, que os estremecéis al verme, creyéndome
muerto.

——

Pero mi corazón es más brillante que todas
las estrellas del cielo, porque brilla para Annie,
abrasado por la luz del amor de mi Annie, por
el recuerdo de los bellos ojos luminosos de mi
Annie...

Ojalá mi joven vida fuera un sueño duradero - Poe.


Ojalá mi joven vida fuera un sueño duradero!
Y mi espíritu durmiera hasta que el rayo certero
De una eternidad anunciara el nuevo día.
¡Sí! Aunque el largo sueño fuera de agonía
Siempre sería mejor que estar despierto
Para quien tuvo, desde el nacimiento
En el dulce tierra, el corazón
Prisionero del caos de la pasión.

Mas si ese sueño persistiera eternamente
Como los sueños infantiles en mi mente
Solían persistir, si eso ocurriera,
Sería ridículo esperar una quimera.
Porque he soñado que el sol resplandecía
En el cielo estival, lleno de luz bravía
Y de belleza, y mi corazón he paseado
Por climas remotos e inventados,
Junto a seres imaginarios, sólo previstos
Por mí... ¿qué más podría haber visto?.

Pero una vez, una única vez, y ya no olvidaré
Aquel bárbaro momento, un poder o no se qué
Hechizo me ciñó, o fue que el viento helado
Sopló de noche y al marchar dejó grabado
En mi espíritu su rastro, o fue la Luna
Que brilló en mis sueños con especial fortuna
Y frialdad, o las estrellas... en cualquier caso
El sueño fue como ese viento: démosle paso.

Yo he sido feliz, pues, aunque el sistema
Fuera un sueño. Fui feliz, y adoro el tema:
¡Sueños!. Tanto por su intenso colorido
Que oponen a lo real, y porque al ojo delirante
Ofrecen cosas más bellas y abundantes
Del paraíso y del amor, ¡y todas nuestras!
Que la esperanza joven en sus mejores muestras.

Amigos que por siempre nos dejaron - Poe.


Amigos que por siempre nos dejaron,
caros amigos para siempre idos,
fuera del tiempo, ¡y fuera del espacio!

Para el alma nutrida de pesares,
para el transido corazón acaso.

EDGAR ALLAN POE

‘De cuantos anhelan tu presencia’

De todos cuantos anhelan tu presencia
como una mañana,
De todos cuantos padecen tu ausencia
como una noche,
Como el destierro inapelable del sol sagrado
Allende el firmamento; de todos los dolientes que a cada instante
Te bendicen por la esperanza, por la vida, ah,
y sobre todo,
Por haberles devuelto la fe extraviada, enterrada
En la verdad, en la virtud, en la raza del hombre...

De todos aquellos que, cuando agonizaban
en el lecho impío
De la desesperanza, se han incorporado de pronto
Al oírte susurrar con dulzura: "¡Que haya luz!",
Al oírte susurrar esas palabras acentuadas
Por el sereno brillo de tus ojos...

De todos tus numerosos deudores,
cuya gratitud
Raya la veneración, recuerda, oh,
no olvides nunca
A tu devoto más ferviente, al más incondicional,
Y piensa que estas líneas vacilantes
las habrá escrito él,
Ese que ahora, al escribirlas,
se emociona pensando
Que su espíritu comulga con el espíritu
de un ángel.

jueves, 6 de octubre de 2011

¿Nunca me dejes?


Vino a mí, un instante, un conmovedor recuerdo, lágrimas congeladas, remembranza borrosa que me llena de dudas, intranquilidad y melancolía.

Aquel día, en que la noche era iluminada por una hermosa luna llena, el día más feliz. Nunca olvidaré nuestra conversación, nuestros planes futuros, las promesas y toda aquella palabrería absurda de amor ingenuo, amor romántico. Y aquellas tres palabras que pronunciaste, que aún comparten mis desvelos, que me asfixian de coraje e impotencia. Dijiste arrastrando los labios...'Nunca me dejes'. Animaste a mi corazón, me alimentaste de júbilo y emoción, eso significaba que nunca me dejarías, nunca te irías, ¡jamás! ¡Qué fácil y agradable sería cumplirte la promesa de por siempre quedarme! Juré por lo más sagrado que permanecería.

¿Qué sucedió? ¿En qué me equivoqué? Luché con todas mis fuerzas, con el alma sangrando, permanecer a tu lado. Pero tú me fallaste y te alejaste sin más. Así, ¿cómo podría cumplir mi juramento? ¡¿Cómo?! Todo se rompió, nuestros problemas nos dominaron, el orgullo clavó su espada en nuestros corazones, se terminó el sueño, se destruyó el castillo a cada paso que nos alejaba.

Repito, dijiste que nunca me dejarías y me hiciste prometer lo mismo, después todo acabó para nosotros e irónicamente nos convertimos en desconocidos. ¿Adónde se ha ido el 'nunca me dejes'? Se ha llevado mis ilusiones y te apartó de mí.

Murió


Díganme que sólo ha sido una pesadilla, por favor. Sus ojos perdieron el brillo, él ya no está conmigo. Deseo alcanzarlo, donde quiera que esté.

No podré abrazarte jamás, ni sentiré el calor de tu cuerpo. Regresa.

Me encuentro frente a tu tumba, es un infierno, lo peor de todo es que sé que tu espíritu ni siquiera está allí, ¿Donde estás? ¿Por qué me dejaste tan sola? Prometiste que nunca me abandonarías, que siempre estarías conmigo, ¡Maldigo al destino que decidió arrancarte de un golpe la vida!

Las lágrimas de mis ojos no te resucitarán, mas sin embargo estas no dejan de luchar por salir, nada puede curar este dolor. Ya no podré besarte, ni ver tus ojos negros, jamás volveré a tener la dicha de la luz de una sonrisa tuya.

¡Déjenme en paz! Deseo morir sobre su tumba y alcanzarlo en el famoso más allá, antes de que se pierda en el infinito. El me proporcionaba vida, me daba una razón, la razón. Mi alma está hecha pedazos, él con su muerte se llevó más de la mitad de mí, así no se puede respirar, ¡no me pidan que salga adelante! ¡No me expongan sus hipócritas condolencias que no me sirven de nada!

Quisiera detener el sufrimiento, acabar con este vacío existencial, salir de esta oscuridad y volverlo a tener. Pero nadie me lo regresará. Déjenme morir sobre su tumba, déjenme alcanzarlo.

Descanse en paz mi ilusión, descanse en paz el amor de mi vida.

domingo, 2 de octubre de 2011


El Último Deseo.
Theophile Gautier.



Hace ya tanto tiempo que te adoro,
dieciocho años son muchos instantes.
Eres de color rosa, yo soy pálido,
yo soy invierno y tú la primavera.

Lilas blancas como en un camposanto
en torno de mis sienes florecieron,
y pronto invadirán todo el cabello
enmarcando la frente ya marchita.

Mi sol descolorido que declina
al fin se perderá en el horizonte,
y en la colina fúnebre, a lo lejos,
contemplo la morada que me espera.

Deja al menos que caiga de tus labios
sobre mis labios un tardío beso,
para que así una vez esté en mi tumba,
en paz el corazón pueda dormir.

sábado, 1 de octubre de 2011

O C T U B R E, Y EL BLOG MÁS VIVO QUE NUNCA.





Gracias por el apoyo. Les mando muchos abrazos desde Andrómeda.

El que me da lástima eres tú.


A pesar de que soy yo la que manifiesta tristeza porque no estás, a pesar de que parezca que me duele tu ausencia y que muestre más de mis sentimientos de lo que debería. El que me da lástima eres tú.
Más allá de mis dolencias emocionales, mis cambios de humor, mi incesable menester de amor, de calor, de cariño. Más allá de mi ilusoria actitud negativa u oscura, el que me da lástima eres tú.
Yo sé que fui la única entre los dos que alguna vez sintió algo verdadero. Un amor puro. Fui la única entre los dos que cedió su corazón ante esta incoherente relación. Fui la única entre los dos que se arriesgó a someter su vida al sufrimiento. El que me causa pena eres tú.
Puedo ser un poco demente, imprudente, demasiado entregada al amor, cegada por las mentiras, por las promesas. Turbadora, boba, hipersensible. Todo lo negativo lo puedes encontrar en mí. Aun así, el que me da lástima eres tú.
Tuve tantas advertencias de las personas que ocupo, me señalaron que esto no era bueno para mí. ¡Me negué! “El es un ser impoluto, el es diferente, oh Dios él es lo que yo necesito”. Lamentablemente me equivoqué, todo se había zanjado. Pero el que me da lástima eres tú.
Lástima porque nunca sentiste lo que yo sentí, lástima porque nunca apreciaste lo que yo te ofrecí. Lástima porque aun no sabes lo que es el amor. Lástima porque todo para ti es un pasar, un relax, un aliviane. Nada de lo que dijiste fue real. No sentiste ese poder de seguridad que te enseña a volar. Me das lástima porque no sufriste, no reíste, no te trastornaste, no finalizaste algo que en ti ni siquiera empezó. Lástima porque nunca vislumbraste cuanto te amé. LÁSTIMA PORQUE MI AUSENCIA NO TE SIRVE DE NADA. Y lástima porque aunque parezca que estás lleno, realmente estas vacío.

Mi cuerpo trémulo anhela deshacer tu ausencia y con una simple palabra me imagino a tu presencia como un eco de un ángel hermosísimo que se anuncia en mis ojos. Tímida te observo, mordiéndome las uñas para no robarte un beso, desde esta lóbrega distancia que el destino marcó entre nosotros. Aspiro sólo a decirte que te amo, que las flores marchitas del jardín de mi alma suelen renacer con el brillo de tus ojos. ¡Ay de mí! Repentino, dulce y agradable dolor. Por favor no revuelvas tus cabellos con las manos, incitas a mis labios que palpitan nerviosos y mis ojos no se mantienen en su lugar. Me queda susurrarle estas palabras a la pared, imaginando que aquí te tengo, abrazando tu recuerdo, soñando que tu historia se adhería a la mía. Yo sé que mis palabras escasean de concordancia pero este amor me está volviendo loca, pero enciérrenme en un manicomio de palabras y seré feliz porque tú eres cuanto se concentra mi voz; mi dolor, mi poesía, mí todavía pensamiento de niña.
Pero ¡Búscame! ¡Encuéntrame! Y entonces sabré que al final eres mío, así como el néctar de tu boca fría y la fortaleza de tu pecho que no permitirán que reconozca el miedo nunca jamás. Te amo durante los días de lluvia, en las eternas noches de insomnio, por horas y deshoras, pensando en ti. Acarició los pétalos de una rosa roja, así tocaré tu piel con vehemencia. Te quiero en los momentos afligidos y en los felices. Alguna vez hice una promesa y sería que hasta después de la muerte te querría aún más.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Tú me matas.


Cielo hundido entre el humo

De un cigarro consumido

Mis caricias son de fuego

Y tu llanto lo apagó.

Mi sonrisa es una estatua

Y se llama soledad

Las paredes nunca mienten

Y te aplastan al soñar.

…¡Y es que tú me matas!

Tal nostalgia nos ahoga

En un mar de seducción

Mil caprichos nos aterran

No existe solución.

Transparente como el viento

Parece que yo te miento

Cristalino como el agua

Parece que tú me amas.

…¡Y es que tú me matas!

Me matas.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Veneno.


Perdónenme por todo. Nunca quise lastimarlos, no conscientemente. Quizás mis estúpidos complejos, tal vez mi oculto yo negativo. Pero no quería causarles dolor ni odio. Tampoco quise actuar precipitadamente, los extraño tanto.

Sé que no soy una buena persona, sé que mi actitud me condena a estar sola, pero, ¿cómo le hago? ¿Cómo le hago? He intentado cambiarme a mí misma, he tratado de no alejar a las personas que quiero de mí. Pero mis tendencias superficiales me provocan aborrecer las imperfecciones de mis amigos, a pesar de que yo sea la menos indicada para juzgar las actitudes de alguien.

Llevo mi carga negativa a cada lugar a donde voy, a cada cosa que toco, siempre me acompaña y ataca a cualquiera que esté cerca de mí. Váyanse de mi vida, no se contagien de mis demonios, no permitan que mi oscuridad apague su luz.

No te acerques más, te aseguro que problemas y dolor te causaré. Aunque no quisiera, es inevitable. Salva a tu persona de mis vicios, de mis tonterías, de mis cambios repentinos de humor, de mis odios, de mis envidias. Cúbrete la cabeza de mis veredictos crueles y de mis decisiones influidas por el orgullo.

Discúlpenme, yo jamás deseé que todo esto pasara, nunca pasó por mi mente que las cosas terminarán así. Y sé que es culpa mía y de mi veneno. Mis inseguridades logran alejarlos todavía más de mi corazón. Mi maldito cerebro me hace creer que todas las personas que dicen quererme no son más que unas hipócritas, malas personas. Cuando la realidad es que la única mala de la historia soy yo, siempre soy yo.

Mis recuerdos me mantienen viva. Y repentinamente el mundo me da la espalda, sé que lo merezco. Soy una clase de diablo salido de las más viles profundidades del infierno. No soy buena para ti, no soy buena para nadie. Quisiera borrar todo mi pasado y volver a iniciar, pero vuelvo a caer en la locura y prosigo a escupir mi veneno, una y otra vez. Incluso sonrío al hacerlo, disfruto mi maldad, aunque juro, después me arrepiento.

La consumada venganza recorre mi cuerpo entero, cada fibra se llena de adrenalina. Hago pagar cada juego, cada palabra, cada mentira y cada ofensa. Y cada malentendido es igualmente vengado. ¿Cómo puedo ser tan frívola? ¿Cómo puedo ser tan cruel? El desamor me ha cambiado. Me hubiesen conocido hace algunos años atrás y se habrían sorprendido tanto de mi ingenuidad, de mi alegría. Hoy la amargura corre por mis venas, la soledad me vuelve una demente, cobro a inocentes el daño que causó alguien más. Y alejo a todos mis amigos, y me aflige, pero sigo actuando equivocadamente. Trato de ignorarlo y sólo doy pasos en falso.

Quiero ser una buena persona pero sólo pronuncio maldiciones. No quise dañarlos, no quería llegar a este extremo de la situación. Pero sé que debo pagar por mis desdenes, y por mi indiferencia, por juzgar y decretar sin importarme sus sentimientos. La amistad no pasará jamás otra vez en mi camino. Y tú, lector, no intentes ser mi amigo. Te recuerdo, toparás con pared, y eso si tienes suerte.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Paraíso (Interpretación en español) -Coldplay.


Cuando ella era tan sólo una niña, soñaba con el mundo, pero éste estaba fuera de su alcance, así que huía de su ilusión. Y soñaba con el para-para-paraíso, cada vez que cerraba los ojos.

Cuando ella era tan sólo una niña, soñaba con el mundo, pero éste estaba fuera de su alcance y atrapa las balas en sus dientes. La vida continúa y se vuelve pesada, la rueda destroza a la mariposa. Cada lágrima es una cascada.

En la noche, la tempestuosa noche, ella cerraba los ojos. En la noche, la tempestuosa noche, ella volaba y soñaba con el para-para-paraíso.

Y soñaba con el para-para-paraíso.

Así que, descansando bajo los cielos tempestuosos, ella diría ‘oh, sé que el sol comenzará a salir’.

Este podría ser el para-para-paraíso, este podría ser el para-para-paraíso

viernes, 16 de septiembre de 2011

Él no me ama más.


Sabes cuánto te extraño, siento que cada sonrisa que me dedicaste está guardada en mi memoria y no se borrará jamás. Siempre te he considerado mi querida alma gemela. Te tengo más presente que nunca. Como en este día de septiembre en soledad, tu recuerdo me vuelve a atacar, me persigue. Yo intento escapar y me doy cuenta de que todavía tengo las cadenas de tu amor. Porque no me bastan las palabras para hacerte saber lo que has significado en mi vida, el golpe que rompió por completo mi estabilidad emocional.

Recorro nuevos caminos, intento encontrarles algo mejor que lo que hallaba en el tuyo, pero no existe comparación, no puedo reemplazarte, no podré jamás. Abrázame una vez más, acaricia mi tristeza, condéname un poco más a tus venenosos labios, detén mi aliento de nuevo, quédate más tiempo. No concibo una existencia grata sin tu mano sobre la mía, sin tus ojos asesinando los míos, sin tu piel, tan dulcísima piel. ¿Es que acaso no he sido lo suficientemente explícita?

Eres más que una simple inspiración temporal, eres mi única musa. No puedo describir las sensaciones que provocas en mí cuando te siento tan cerca. Mi garganta se transforma en desierto y las palabras se niegan a brotar cuando quiero expresarte mi sentir.

La confusión desea ganarme la batalla. Las estrellas me forman mil dudas más. Pero tú eres la luna, tú siempre serás más brillante que cualquier otra distracción en el anochecer, sólo puedo amarte a ti, a ti.

La tinta y el papel esconden mi secreto, me brindan un poco de paz. Alcanzo el nirvana cuando escribo sobre ti, cuando te pienso, a pesar de los kilómetros. Las letras a mí te acercan. ¿Cuánto tiempo más tendré que esperar por ti? Juro, siento que ha pasado una eternidad desde tu partida y repito en mi mente con melancolía las últimas palabras que me dejaste a merced antes de alejarte, para nunca volver.

No quiero esperarte, pero el corazón me maldice, reniega y se enfurece, me obliga a esperarte el tiempo que sea necesario, quizás hasta que muera.

Demonios, no puedo dejar de quererte. Aborrecibles llamas del olvido, él ya no me necesita, él ya no me ama. Él no me ama, él no me ama, él no me ama. Quisiese tanto que lo hiciera.

Quisiera oír una hermosa canción de sus labios otra vez, sólo para mí, como en algún momento fue. Ojalá pudiese regresar a aquél tiempo en el que yo representaba su locura, su enamoramiento, su todo.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Frase "disimulada".


Todo el tiempo te llevo resguardado en mi mente

En sueños inolvidables siempre te tengo

Extraño poder observar la luz de tus ojos

asfiXiada, ya no quiero salir lastimada.

Tan llena aún estoy de ti

Raras son las veces en que no pasas por mis pensamientos

Amo cada una de las cosas que haces

Ñangotada estoy por tu adiós

Odio estar en tu caja del olvido

Añoro los días que ya no están

Muero lentamente en soledad

Oscuro se ha vuelto mi corazón

Retengo en mi cerebro los recuerdos

Miento cuando digo que ya no te amo

Ígnea está mi alma, ansiosa de ti.

Olvidarte jamás.

Cada vez que te veo siento que un ímpetu grandísimo me transita el cuerpo entero, y me extravío en tus ojos negros que me asechan hasta dentro de mis sueños. Y tus labios, ¡ay, tus labios! No existe ningún verso lo suficientemente bello para describirlos.

martes, 13 de septiembre de 2011

Date por aludida.


Y le escribí a las paredes que tú eras mi mejor amiga…

Después de todo, te conté casi toda mi vida, incluyendo mis mayores secretos y mis más grandes sueños.

Pero qué va, cuando más te necesite, cuando más solicité un hombro donde secaran mis lágrimas, te transformaste en una fría piedra, siempre aparentando lo que no eras.

Cuantas veces nos burlamos con veneno de aquella familia de metamorfos, sí, de ellos que fingían y apestaban a hipocresía. Cuanto juramento de que jamás seríamos como ellos, amiga.

Y ahora tú eres igual, tú y tus nuevos amigos imbéciles, jactándose de lo que no poseen.

Me haces sentir decepcionada, no de ti, más bien de mí misma, porque sigo sin aprender a escoger a mis amistades y termino lamentándome por el resultado.

¿Amigas? Las letras solamente.

Continúa con tu teatro todopoderoso, para llamar la atención de todas aquellas personas vulgares y aborrecibles, sé como ellos. Engáñate a ti misma. Y date por aludida.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Vives en mi mundo imaginario, fuera de los versos...mueres.


Cuando dedico algunos minutos de mi tiempo a escribirte, naces en el transcurso de la tinta de la pluma al papel. Cuando termina mi improvisada inspiración, sólo te desvaneces y tu imagen se borra de mis pensamientos, inmediatamente.

¿Cómo decirte a la cara que me he cansado de este juego del orgullo? Rendirme y decirte que te necesito, que te adoro en mis desvelos, que nunca dejé de quererte y nunca lo haré. ¿Cómo volver a pronunciarte un 'te amo'? El tiempo, con cada tic tac te aleja más de mí.

Odio no poder decir tu nombre, me enfurece no poder hacerle saber al mundo lo que fuiste y lo que eres para mí. Me duele no poder confesarte que si escribo poesía es porque tú existes y de alguna manera espiritual te llevo dentro de mi alma.

Por eso amo escribir, ¡cómo adoro escribir! Porque con cada letra siento tus abrazos y tus besos, en cada frase de amor te siento cerca de mí y en cada párrafo me aparecen tus ojos, tus hermosos ojos negros.

Poesía eres tú, así como diría Bécquer. Poesía eres tú. Tu mirada, tu cabello, tus labios, tu nariz, tus risas, tus enojos, tu desdén, tu ternura, tu piel, tus movimientos, todo tú eres poesía.

Y vuelvo a terminar esta prosa, y te vuelves a difuminar. Lloro, lloro.


Gracias.