domingo, 11 de marzo de 2012

No sabes lo encantador que eres.


¿Acaso alguien me demostró que enamorarse era algo sencillo?
¿Qué en el amor se es bien correspondido?
¿Qué todos los momentos que pasaríamos estarían rociados de alegría?
No.

Amar no es suficiente, pero aún así es la pieza clave de un comienzo.
¿Sabes? Te volviste maravilloso. Y te aborrezco, te odio, te adoro y te quiero al mismo tiempo. Te hiciste constante, desolador y esperanzador. Un desastre de emociones tan mías, tan tuyas. Entonces recuerdo la frase de una colega, “Su presencia me vuelve luminosa, mas cuando me sustrae la fuerza de su amor, vuelvo a quedar como antes”. Nunca lo olvido, es lo que me pasa ahora y siempre. Un cliché tal vez.

Al ver el amanecer, pienso en ti instantáneamente.
Al admirar el anochecer, vuelve tu imagen.
Al surgir mis suspiros, tú sabes que son por ti.
Cada palabra en cualquier momento, de la forma más imbécil, te lleva a mí.
Y entonces, me pregunto, ¿Es amor, obsesión, capricho? ¿Qué eres?

Fumo un cigarrillo, luego dos, después tres.
El humo llena mis pulmones de porquería y de pronto,
De mi boca sale en forma de corazón. Caigo en la cuenta, ¡yo no fumo!
Después escupo, apago el último cigarrillo y lo arrojo al basurero.
¿Es enamoramiento?

Me ahogo en licor, mi garganta duele, hierve, ¡hiere!
Sigo sorbiendo cervezas o vinos corrientes, recuerdo, vómito, dolor, remordimiento, ¿es él?
Reflexiono, ¡Yo detesto el alcohol!
Prosigo a deshacerme de todo lo anterior, arrojándolo al inodoro, jalo la palanca.
Mi vista imprecisa todavía tiene el descaro de ponerte frente a mí. ¿Te amo quizá?

Recorre el tiempo mi guarida – mi escritorio-,
Ataca mis lápices sin punta, destruye mi libreta, acaba con mi inspiración,
Me hace arrinconar los versos que tenía preparados para ti,
Recuerdo, ¡Yo no soy poeta! ¡No soy escritora! ¡Solo soy esclava del (des)amor!

Entonces empieza a sonar una canción que me confirma todo,
Una melodía que simplemente ha dicho ‘no sabes lo encantador que eres’.
¿Eres tú mi encantador, amor?
O puede simplemente ser, una historia más.

1 comentario:

  1. Me encanta la cita "Su presencia me vuelve luminosa..." es verdad porque el amor siempre se refleja en el otro...
    http://mariaiholandarondon.blogspot.com

    ResponderEliminar