sábado, 28 de abril de 2012

바보


Soy la reina de la prosa mal escrita. Me he obligado a no dormir  hoy, y parece que me condené por mí misma, pues no  he dejado siquiera un minuto de pensar en ti. No eres mi sol, no eres mi musa, no eres un obsequio para mí, tampoco eres el mejor objeto de mis cursilerías, no eres ninguno de esos clichés. Tú eres como mi último cigarrillo, el pensamiento más bizarro de mi cabeza, eres un idiota, pero esa clase de imbécil que una no puede dejar de querer. Eres esa piano que no para de sonar.

Una madrugada bajo la lluvia.




La lluvia caía a cántaros, ¿lo recuerdas? Abrí la puerta y te vi, sonriéndome despreocupado ante la vida, tan lleno de paz en tu mirada, esa calma que con solo verte me trasmitías, cariño mío. Me colgué en tu cuello, aferrándote a mi cuerpo. Pude decir: “Llegaste”.

  No puedo describir ese beso que nos dimos con la fría lluvia recorriéndonos la piel ya erizada, esa desesperación con la que juntamos nuestras bocas como si no existiera un mañana. Tomaste mi mano, me pediste que nos fugáramos. Te miré una vez más, mientras las lágrimas desfilaban por mi rostro. “No puedo” te dije, “ahora estoy con él.”

  Entonces sentí mi garganta arder con dolor. Diste un paso atrás y yo bajé la mirada. Me senté, echándome a llorar, “Perdóname, ya no podemos volver atrás”. “¿Lo amas?” preguntaste. “No lo amo, no lo amo, ¡pero eso no puede cambiar nada!” Te besé una vez más, con la misma urgencia que en el principio y te dije “Quédate esta noche aquí” Me miraste, te sentaste a mi lado, me obligaste a acurrucarme en tu pecho. Permanecimos así por un largo tiempo, aunque yo quería que durara para siempre, para toda la jodida eternidad. “Voy a extrañarte, nunca te voy a olvidar” dije y tú evitaste mi mirada. En un acto reflejo, me apretaste más a ti. Luego tuviste que decir adiós. Yo no supe abandonar el infierno, e irme contigo.

  Espero que seas feliz, mi vida, y que obtengas todo lo que no conseguiste conmigo. Siempre te amaré, cariño.

Porque el mundo que llevo aquí, no me permite estar allí.

No pertenezco a tu lado, creo que ni siquiera pertenezco a ningún lugar. Traté de evitar todo este montón de tonterías, quise negarme este sentir, pero mientras más lo intentaba, más aparecías frente a mí. Lo único que realmente quería era tener la suficiente fortaleza y madurez para alejarme de ti, pero no me lo permitiste. No te das cuenta, estás tan ciego que no puedes ni ver tus propios encantos, aquellas cosas que haces sin pensar, son  importantes para mí y me brindan una ilusión. Sólo te observo, fascinada, esperando el momento en el que...
Me he estado despidiendo demasiadas veces, he estado dispuesta a dejarlo todo y enfrentarme a mi propia realidad, pero cuando estoy por escaparme de esta cárcel de cristal, vuelve a mí tu mirada y tu voz. ¿Y ahora qué hago? ¿Cuál es el siguiente plan que terminará por ser fallido? En ocasiones sólo quisiera saber que estarás aún cuando...Es irónico hasta cierto punto, lucho por alejarme, pero al mismo tiempo, estoy como una tonta esperando tu llamada, esperando alguna señal que me haga saber que tú me extrañas también, que me necesitas, que en la posibilidad más lejana tú puedas...Esos consejos no me sirven de nada, igual, a la primera, caigo...Y si no fuera por mis miedos y mis fantasmas, ya le hubiera dicho que es él a quién quiero...Tu nombre, es éste, y eres tú..eres...

Una conexión entre ella y yo.


viernes, 27 de abril de 2012

Y qué si me voy

 ¿Qué pasaría si yo me fuese un año? ¿Qué podría encontrarme al regresar? Olvido, desastre, ¿Qué podría ser?  ¿Y si dejo esto del internet un año nada más que sucedería entonces?


No lo sé.





jueves, 26 de abril de 2012


Cosas que aprendí de ti.

Aprendí a ser más cuidadosa con mis decisiones, aprendí que no es bueno idealizar a las personas, aprendí que el amor es más que besos y abrazos, aprendí que la vida es muy corta para vivirla pensándote, aprendí que las personas evolucionan y cambian casi constantemente, aprendí que amar no siempre será suficiente, aprendí que todos maduran en diferentes etapas, aprendí que los grandes momentos de una existencia son debido al amor que se profesa, aprendí que por una persona se puede hacer la imbecilidad más grande del universo. Que inclusive, se es posible crear la poesía más pura y más bella, al sentirse amado, apreciado. Entendí que no todas las personas llegan a tu vida para quedarse, pero sí que pueden dejarte un enorme aprendizaje, aunque al principio duela y cueste tiempo y lágrimas entenderlo y aceptarlo. Aprendí que pocos pueden quedarse, y eso hace al amor todavía más solicitado y deseado. Supe que te amaría de la manera más preciosa, y te perdí. Aprendí que me enamoraré más veces en mis rumbos, y seguiré perdiendo, la vida es así, o suele serlo. Aprendí que cada mirada es un mundo nuevo, que la forma de tus labios no se encontrará en la boca de nadie más, y que lo que tú le hiciste sentir a mi corazón es irrepetible, irreemplazable e irremediable. Aprendí que nuestra historia me hizo mucho más fuerte de lo que jamás pude siquiera imaginar, que puedo alzar el rostro con orgullo y sonreír sin miedo, porque vaya, me enseñaste a superarte y por ende, sé que lograría superar cualquier adversidad que se me presente. Aprendí que el amor verdadero se da una vez, aunque a la vuelta de la hoja podría llegar algo que te sorprenda, y ¿por qué no? Te desequilibre un poco, para darle chispa a tu vida. Aprendí que hasta en el momento más triste y más oscuro, puede llegar la luz.
Ya no te amo.

domingo, 22 de abril de 2012

Hazme sufrir un colapso.


Y traté de ser alguien más, pero nada pareció cambiar. Tú solo me matas, todo lo que yo realmente quería, era a ti. Ésta es quién realmente soy.


viernes, 20 de abril de 2012

Te Espero | Mario Benedetti



Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas,
lo sé, sé que no vendrás.

Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías,
sé que ya no estás.

Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor,
pero no lo dices,
sé que soy un idiota al esperarte,
pues sé que no vendrás.

Te espero cuando miremos al cielo de noche:
tu allá,
yo aquí,
añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida,
quizás por el resto de nuestras vidas.

Es triste hablar así.
Cuando el día se me hace de noche,
y la luna oculta ese sol tan radiante,
me siento sólo, lo sé;
nunca supe de nada tanto en mi vida,
solo sé que me encuentro muy sólo,
y que no estoy allí.

Mis disculpas por sentir así,
nunca mi intención ha sido ofenderte.
Nunca soñé con quererte,
ni con sentirme así.

Mi aire se acaba como agua en el desierto,
mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tu,
y no estoy allí.
¿Por qué no estoy allí?,
te preguntarás...
¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti?
Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí,
porque todas las noches me torturo pensando en ti.
¿Por qué no sólo me olvido de ti?
¿Por qué no vivo sólo así?
¿Por qué no sólo...?

Mario Benedetti | Hagamos un trato

miércoles, 18 de abril de 2012

Asalam alaikum


Fase 1.

¿Quién será él y de donde vendrá?

Fase 2.

Creo que él me gusta más de lo que debería. Me gusta su forma de ver la vida.

Fase 3.

¿Te digo una cosa importante? Te quiero, eres especial para mí.

Fase 4.

Te amo. Soy infinitamente feliz a tu lado, Estamos hechos para estar juntos. Para siempre, mi amor.

Fase 5.

A veces no termino de comprenderte y quisiera saber qué es lo que piensas. Eres extraño, en ocasiones me enfureces. Estoy cansada de las discusiones que surgen de la nada.

Fase 6.

¿Por qué estás tan distante? ¿Por qué no me escribes notas de amor en mis libros favoritos? Me duele el corazón, siento un enorme vacío y un mal augurio.

Fase 7.

¡Estoy harta de esta situación! Lo amo, pero parece que no es suficiente.

Fase 8.

Nuestra historia ha llegado a su culminación. No puedo dejar de llorar. Adiós mi amor, no dejaré de esperarte. Eres el amor de mi vida.

Fase 9.

¡Te odio como jamás he odiado a nadie en mi vida! ¡Muérete ya! Sal de mi mente, déjame olvidarte, quiero borrar tu rostro, quiero hacer como si nunca te hubiese conocido.

Fase 10.

Te extraño, te necesito. ¿Algún día volverás a llamar?

martes, 17 de abril de 2012

Recordando al primer amor.


Esta mañana estuve conversando con dos de mis mejores amigos, Luis Ángel y Dulce. Hablábamos del amor, de los tipos de cariño y cómo percibía cada uno su esencia. Entonces al decirles, recordé.

Él, el primer chico que entró a mi vida, el primer hombre que causó sensaciones casi infinitas, cayó sobre mí como una ola y supo atacarme con su cariño, amor, ternura. Me enterneció, me enseñó cosas que jamás creí que existieran. Y sobre todas las cosas, me hizo amarlo. ¡Lo que otros muchachos no lograron! Me hizo amarle de una manera descomunal. Fue maravilloso, porque me hizo feliz, me dedicó una alegría diferente, ¡mariposas en mi estómago! ¡Ganas de verlo ya! ¡Esa ilusión que causaba con sus palabras! Ese para siempre que nos prometimos, profundamente enamorados, inmaduros y enamorados. Me brindó protección, me hizo sentir amada en toda la extensión de la palabra, todo por vez primera. Cada acción de su parte era completamente nueva para mí. Él era todo mi universo, y aunque era una chiquilla, sabía que el amor que le tenía, no se repetiría en nadie más. Como otras personas han dicho, sinceramente solo se ama una vez, y él, mi amor primero, fue el objeto de mis esperanzas, mi musa y mi significado de la existencia. Sus ojos fueron mi cuna, sus labios mi guarida, su piel mi abrigo, sus besos mi vida entera, mi lujuria. Mi luz, el primero que me amó.
Y aún después de tantos años pasados...
El único que amé.

Apoyando el proyecto mariposa.


Proyecto Mariposa:

Las reglas son:

1. Cuando usted siente el impulso de cortarse, comer mucho para aliviar la tristeza, para lisiar o lesionar a sí mismos de alguna manera, tomar un rotulador o la magia y dibujar una mariposa en la mano o el brazo.

2. Butterfly le dará el nombre de alguien que usted ama o quiere ver mejor.

3. Hay que dejar que las mariposas desaparecen de forma natural. NO quite el lavado de la piel.

4. Si se corta o se hieren a sí mismos a propósito, antes de que la mariposa se haya ido, usted la mató, si no lo hace, ella vive.

5. Si usted tiene más de una mariposa, cualquier auto-lesión mata a todos.

6. Otra persona puede recurrir a usted. Estas mariposas son muy especiales, cuidar de ellas.

7. Incluso si usted no lo hace auto-plagas, siéntase libre de dibujar una mariposa para mostrar su apoyo. Si lo hace, le damos el nombre de una persona que sabe y le duele a exteriorizar el dolor o la están sufriendo ahora, y le digo. Esto puede ayudar.

Me enamoré de ti

¿Y qué si te quiero?

No pido nada a cambio, no quiero que sientas lo mismo, ni que crees palabras cursis para mí. Lo único que más deseo, es que permanezcas aquí, conmigo. Así como lo has hecho hasta ahora. Quédate y no necesitaré pedirte más. Sí, te quiero, aún así eso no tiene porqué cambiar nada.
Hoy me sorprendí escribiendo tu nombre en la pared, y sonreí al solo recordar el sonido de tu voz, la melodía de tus risas tontas y esos abrazos que para mí significaron más de lo que te podrías siquiera imaginar. ¡Ay, estoy enamorada de tu esencia! ¡No puedo dejar de pensar en ti! Haciéndome ser una completa ridicula, inmadura, tediosa, romántica e inusual.
Te quiero, ¿Y qué? No me importa ya que pase después, no seré una maldita cobarde otra vez.

domingo, 15 de abril de 2012

Ayer supe que no me querías.

Ayer lo dijiste fuerte y claro, quizás yo no había querido darme cuenta, no había querido aceptarlo y abrir los ojos, quise vivir de la ilusión. Traté de creer que la tortura que recibías era la misma que yo estaba recibiendo al no verte. Imaginé tontamente que te trastornabas igual, que la desesperación te ganaba la batalla igual que a mí. Que morías por decir 'te quiero' como yo lo hacía. Y me equivoqué, he tenido que arrojar mis esperanzas a la basura, esas palabras clave que fui acumulando y descifrando. Qué idiota.














Solo quiero alejarme de ti. ¿Me haces el favor de salir de mi vida?

Cobarde.


Podría esperarte una eternidad
mientras bebo vino con la señora adversidad
a quien como le gusta alegar
sin afán de algún punto llegar
lo de ella es algo serio
es peor en cautiverio

Envidia del asfalto donde dan paso tus pies
envidia del destino a donde ves
envida de la ropa que le da abrigo a tu piel
envidia del clima que te ampara y te es cruel
envidia de la gente que te puede mirar
y de los que te pueden escuchar
envidia si compartes tus momentos
envidia de eso cuerpos que inhalan desaliento
que tu exhalas y al toparte no admiran la más grande maravilla

La adversidad se ahoga con sus necias palabras
muere y resucita
y yo vuelvo a escucharlas
mientras no se vayan no te veré
mientras tú no vengas yo no iré
podría irme y me detengo
veo como te voy perdiendo

Envidia del asfalto donde dan paso tus pies
envidia del destino a donde ves
envida de la ropa que le da abrigo a tu piel
envidia del clima que te ampara y te es cruel
envidia de la gente que te puede mirar
y de los que te pueden escuchar
envidia si compartes tus momentos
envidia de eso cuerpos que inhalan desaliento
que tu exhalas y al toparte no admiran...
La más grande maravilla.

sábado, 14 de abril de 2012

Si cuando me rindo, vuelves a mí...


Pero que falta de respeto,
Haces de mí lo que quieres
Porque sabes que te espero
Sabes que tú, tú me tienes.

Una cosa lleva a la otra
Y vengo a ti con mis mieles
Lo mejor de mí, tu dueño eres

Tus miradas agitan mi calma
Me hacen sentir que me quieres,
Eres un diamante brillante
Que luce a mí, cuando quiere.

Esa cosa inalcanzable
Que hace de mi una leve
Obsesión de poder sostenerte.

Tú vienes y vas, me besas
Y luego te olvidas
Juegas con las mareas que viven en mí,
Aquellas que te demuestran este sentir
Y luego te vas por ahí, ya no se de ti
¿Cómo me desprendo yo de ti?
Si cuando me rindo vuelves a mí

Luego viene la mañana
Te pierdes de mí, de mi cama
Eres tan moderno que mis caricias
Ya son anticuadas
Con versos te aviento besos
Queriendo atrapar tus miradas
Pero a ti te gustan las que te rechazan.

Tú vienes y vas
Te alejas y luego regresas
Juegas con las mareas
Con las mareas que viven en mí,
Aquellas que te demuestran este sentir
Y luego te vas por ahí ya no se de ti
¿Cómo me desprendo yo de ti?


Retorno del vicio sensual.



¿Y qué? Éste es el último, así como es la última vez que pienso en ti.


viernes, 13 de abril de 2012

No me siento pequeño, pues el universo está dentro de mí.

Esa noche entendí.

Estuve pensando las cosas, como me dijiste que lo hiciera. Sí, reorganicé mis prioridades, después de que mi cabeza contuviera un enjambre de pensamientos ininteligibles. Subí en aquel autobús sin rumbo fijo y deliberadamente me perdí. Tomé la cajetilla de cigarros y la arrojé a los desperdicios, respiré hondo, tanto como mis pulmones agotados me lo permitieron. Supe dejarme llevar por el cálido roce del viento, escuché el canto nocturno de un grillo, lo disfrute y palpé mi tristeza, mi alegría, mi fortaleza. Divisé de pronto, una luz frente a mí, casi cegadora, me hizo sonreír, y abracé la sensación que ésta me causaba. Fue mágico, realmente mágico.
Pensé en ti, en ellos, en toda vida que pudo tocar la mía, reflexioné. Supe la verdad, revelé el misterio de tantas cosas surgidas de la nada, ¡lo supe! Ese jodido piano dijo más, que todas las palabras del mundo puestas juntas. Y pude darme cuenta, me deslumbró. Uh uh uh uh, cantó ella. Entonces él me dijo que todo estaría bien, y yo lo creí.
Y esa noche, todo lo que quise hallé.


miércoles, 11 de abril de 2012

Vuelve a vivir.


¿Y si escribimos algo positivo? Andrómeda, ¿Y si dejamos de llorar? ¿Y qué si dejamos de crear charcos de lágrimas y de agonía? Persigue a la luz, compañera, alcánzala de una buena vez. No te canses aún, no te venzas y deja de fingir y de aparentar que estás bien. Tienes que estar bien de verdad, da cara a la realidad, no te ilusiones ni sueñes más. Abre tus ojos a la existencia, a la única vida, colorea tu mundo, olvida el pasado ya. No revivas más momentos tristes, ¡sabes que no regresarán! ¡Sabes que eso que tanto anhelas no sucederá! Cierra ese ciclo, cariño, deja de herirte a ti misma de forma imbécil. Vuelve a vivir. Dejemos de armar esos versos que rimen con dolor, abandono, desamor, pérdida y más sufrimiento. Construyamos una canción a base de coros fantásticos, cursis, sin tormentos ni traumas infantiles. No te pierdas más, solo quiero que te recuperas a ti misma, que encuentres esa identidad que enterraste tiempo atrás. Ya no te martirices amiga, ya no importa, ha pasado a formar parte del ayer. Se acabaron las madrugadas de ensoñación bajo las sábanas, las cambiaste por la luna y una cajetilla de cigarros. Dejaste de saltar al amanecer, de escuchar esas canciones dulces que te hacían sentir dentro de una película, ya no sonríes igual, ya no observas a nadie, y a través de tus ojos no hay más que vacío. Ni siquiera lo encuentras en las letras, en las millones de letras que has escrito, no está. Digo no más, no lo soporto más, quiero brillar cual estrella, quiero bailar para el cielo, coleccionar poesía, escribir canciones sin sentido, reírme de esas cosas que no puedo resolver, distraerme en el colegio, dormir sin que mi cerebro me ataque. Quiero volver a vivir
¿Puedo acaso?
Debo intentarlo.


http://youtu.be/NKNN2Gkbv8c

Νομίζω ότι σ 'αγαπώ, είμαι λάθος;


¿Qué eres? Quizá un dolor de cabeza nada más,
Alguien que pasa por coincidencia y después se va.
Hay días que siento aborrecerlo, otras veces me derrite su presencia.
¿Qué es? Todo y nada a la vez.

martes, 10 de abril de 2012

Lacrimosamente. -Poyo Segovia.


Esta vez no tengo nada que decirte a ti,
Sólo queda el silencio que ahora es parte de mí.
Tal vez así podré evitar que me veas así,
No sé qué habrá ocurrido que dejas todo al destino.

Déjame, no me avientes al dolor
¿No ves que estoy sufriendo estando solo?
No quiero ya tu calor.
Y guarda en ti estas lágrimas de amor
Que ruegan que te quedes a mi lado,
Pero ya no quiero yo.

Y volviendo aquí, tengo que decir que sí te extrañaré
Pero el tiempo me ha ayudado a dejar todo el pasado.
Tal vez así puedo evitar que me veas así,
Quieres que te ruegue o que me humille y no será así.

Sólo así comprenderás que ya no hay más que dar,
Sólo me queda empezar en un mundo mejor.

lunes, 9 de abril de 2012

El diario de Sam VI


Hola otra vez, intento de diario, siempre vengo ofendiéndote ¿verdad? Lo siento. ¡Por fin salí de vacaciones! Debo decir que ya estaba harta de tantos exámenes, proyectos, maestros amargados, monotonía y todos esos rollos del colegio. Esta semana, junto con los perdedores se nos ha ido en reuniones eligiendo casas casi al azar, pijamadas no del todo inocentes, algo de alcohol, ¿por qué no? Bromas infantiles, de mis favoritas. (Debo decir que todos los perdedores somos unos inmaduros a más no poder cuando estamos juntos). Creo que esta semana he visto más tiempo al club de los perdedores que a mis propios hermanos (Tomando en cuenta que Carlos anda de zorro todo el día y que Ángel David no se queda atrás) el miércoles todavía llegué a mi casa y me encontré a una chava como de veinte años sobre la cama de mi hermano y semidesnuda, me atreví a decirle ‘Te dijo mi hermano que tiene sida, ¿verdad? Espero que se hayan cuidado’. Jajajaja, sé que fue una broma cruel pero jamás borraré de mi cabeza la forma en que salió corriendo de mi casa, con el terror dibujado en sus ojos. Carlos –o en su defecto, David- me va a matar cuando sepa lo que hice. ¡Bah! Valió la pena.
Creo que Melanie ve a Diego con ojos de amor, no sé porqué me molesta el hecho. ¡Debe ser porque los perdedores no se hacen pareja! Está en contra de las reglas, ¿Verdad? ¿¡Verdad!? Ah, mi cabeza es un lío ahorita, pero eso no tiene importancia, después de todo mi pecosita merece ser feliz. Ya veré que hago yo.
Después de correr a la chica semidesnuda de mi hogar, hice algunas maletas para acampar con los perdedores, planeábamos perdernos en el bosque, contar algunas historias de terror, y comer frente a una abrasadora fogata ¡Fantástico! Debo decir que lo pasé maravilloso de verdad, al llegar nos instalamos como si estuviéramos en nuestras casas, entre todos acomodamos todo lo necesario, las bolsas para dormir, conseguir leña, etc. De repente me sentí en una historia tipo ‘La bruja de Blair’ cuando Sebastián sacó su cámara y empezó a grabar nuestras estupideces. Anocheció pronto y dimos paso a los relatos terroríficos, José y Caroline casi me matan del susto al atacarme por detrás, ya hallaré el modo de vengarme. Después de un buen rato, el sueño nos venció y caímos como piedras. Hoy inmediatamente nos dirigimos a la civilización después de que se robaran nuestra comida y demás cosas, pero fuera de eso, creo que fue una linda aventura.
No hay más por ahora, voy a hacer la comida antes de que Ángel David incendie la casa.
Seré feliz.
S. R.

Una dama triste.


¿Dónde estás? Quisiera saber a qué otros labios te has marchado. ¿Qué fue de tu existencia? ¿Qué pasó con esa sonrisa tan tuya que iluminaba mi vida?

Oh demonios, otra vez no. Te necesito aquí, ahora. ¿No lo has notado? ¿No te has fijado? Tu adiós me está matando de apoco. Aunque parezca - y de hecho sea - patético, siento que no puedo librar la batalla sin ti, que no puedo abrir mis párpados sin encontrarte entre las sábanas, que no soy capaz siquiera de levantar los brazos ni las piernas sin ti a mi costado. Y que la desesperación se abre camino entre mi estómago, mi pecho y mi garganta, hasta romperme por completo, representándose en saladas lágrimas. La tristeza se esparce como veneno, busco tu presencia en otras personas, he perdido tus labios, no encuentro tus ojos, al extender mi mano no hallo la tuya. Mierda, mierda, mierda.

  ¿Y a qué lugar has acudido? ¿Eres feliz ya? ¿Ya no quieres ser aquél que compartía una historia conmigo? ¿Qué te pasó? ¿Por qué en este mismo momento en el que escribo, las lágrimas no dejan de encharcar mi rostro? ¿¡Qué voy a hacer de mí ahora que no estás?! ¿¡Cómo voy a hacerle para levantarme de este bache, sola!? Muero sin que nadie pueda acaso notarlo, acaso. Caigo sin que nadie me vea, nadie. Me derrota la vida, me vence, me debilita, me acaba por completo, me acaba. Y el dolor no me alcanza, se desborda de mi piel y amarga cada espacio que ocupo.

  Dime por lo menos cómo continúo ahora. Antes, cada que amanecía podía encontrar tu protección, podía sentirla sin tener que mirarte a la cara, en tus besos plantaba mi propia seguridad, mi confianza, mi fe de mujer. En tus abrazos aguardaban todos esos secretos que yo te relataba, todos esos momentos de tristeza y alegría, ¡ahí se quedaron, ahí se acomodaron para siempre! Para siempre.

  Amé tu ser, ese cabello azabache que era producto de mis pensamientos más pervertidos, tus cejas pobladas que se curvaban con ternura cuando me veías llegar, tus ojos negros, mi morada preferida, tus labios ligeramente rosados que siempre me recibían gratamente, siempre, siempre, siempre. Tu cuerpo, que también fue mi cuerpo, tus brazos protectores, tus piernas en las que me enredaba, tus pies, los vellos de tu pecho. Todo, ¡Todo! ¿Cómo olvidarlos? ¿Cómo poder olvidar a quien amo?

  ¿Cómo desecharte a ti? ¡Con un maldito demonio! ¡Dime cómo! Para tener la valentía de arrojar tus cartas al basurero, de deshacerme de tus recuerdos; de las canciones que me escribías, de las letras que con afán me enviabas, de los besos que quedaron solos en mi cuerpo, de tu foto en mi ordenador, de las aventuras guardadas en mi cajón, de las promesas a largo plazo, de los sueños, de las ilusiones, de los planes, de los malditos tragos, de las risas, del sexo, de los arrumacos, del deseo, del amor, de todo, todo, todo, todo.

  Por el cielo, no puedo calmar el daño, el mal que me aqueja desde que tú ya no estás más, me irrito, me exaspero, muerdo mis uñas, todo está gris, mi cabello es una maraña, mis ojos guardan bolsas negras a causa del insomnio. Pasan las horas como un verdugo maldito y voraz, se carcomen mis esperanzas, camino de arriba abajo o me encierro en mi habitación, me asomo a la ventana y creo verte llegar.. Finalmente apareces, abro la puerta con emoción, todo es un espejismo, no estás, no volverás, no lo harás, no vendrás, joder, no llegarás, joder.

  Ni en la fuente de las lágrimas encuentro paz,. Es lo único que anhelo, paz. ¿Qué estarás haciendo hoy? ¿Vas a casarte tal vez? ¿Rehaces tu vida como si el pasado fuera insignificante? Desearía poder hacer lo mismo, desearía no tener sentimientos amorosos, me hubiera gustado haberme reído en tu cara, el día que partiste, y haberte dicho que estaría mejor sin ti. Al contrario, solo te vi alejarte, con mis ojos aguados y con una mano sobre mi garganta para mantener a raya los gritos de odio, desamor, depresión e incredulidad.

  Te dejé ir, no pude detenerte, no pude arrojarme a tu espalda y decirte que podíamos arreglarlo. Aunque al final, todo fue culpa de los dos. Tampoco pude ser capaz de reclamarte nada, de exigir una explicación de tu adiós, no hice nada, y carajo, me quedé callada. Callada y asfixiándome. Mientras lo asimilaba, la lluvia no se apiadaba de mí, ni el frío, ni mucho menos esa puta sensación de soledad, de abatimiento y de abandono puro. Me hice un ovillo y me quedé ahí, alimentando con mis lágrimas al pasto, aferrando mis uñas al asfalto, sintiendo en carne viva mi pobre y perdido corazón. A pesar de que después me levanté, nada pudo volver a ser igual, todo cambió y se transformó en una interminable caída. Así es esto, ahora que escribo puedo darme cuenta, sin dejar de sollozar, que la misma persona que me lastimó, es la que podría curarme. Irremediable. Necesito que alguien me guíe de vuelta a casa.

Muero…


http://www.youtube.com/watch?v=m2zsu0fUW4A

domingo, 8 de abril de 2012

Y soñar.


Y soñar
Y pasa...
Pasa el aire...
Y se lleva todo lo que...
Tengo de ti...

Y el día vuela...
Yo sigo amándote...
Ya no me queda más que sentirte...de lejos...

Paso el tiempo pensando en ti...
Paso el día amándote...
Poco a poco me pierdo en ti...
No te das cuenta de mí...

Y pasa...
Pasa el tiempo...
Y yo sigo esperándote hasta el fin...

Y el día vuela...
Yo sigo amándote...
Ya no me queda más que sentirte...de lejos...

sábado, 7 de abril de 2012

Realmente no te conocí.


Viendo la situación desde un punto externo, nunca terminé de conocerte.
Nunca supe qué era lo que realmente esperabas de mí, lo que pedías a gritos. Es que nunca me diste la oportunidad de arreglar ese corazón roto que portas con decepción. Quise ser ese alguien que cambiaría tu mueca de tristeza por una sonrisa de verdadera satisfacción y alegría, pero sucede que no me permitiste ver más allá, me ocultaste las puertas de tus ojos. Siempre cabizbajo estabas. No te conocí, sinceramente. Soñaba con ser una guerrera, no una inútil princesa que solo espera, pretendía luchar por el amor que ambos nos teníamos, siempre de tu lado, pero caíste demasiado rápido. Mis expectativas fueron siempre más altas que la misma realidad, así fue. Incluso, me prometí a mí misma jamás soltar tu mano y curar esas heridas que el tiempo implacable había hecho en ti. ¡Tantos deseos/besos en el balcón! ¡Qué extraordinario pudo haber sido sino te hubieses rendido ante nuestras caídas! Creí saber quién eras y a qué te había traído el destino para mí, pero no. Quizás simplemente fue una lección, una experiencia, oh diablos, no. Te desconozco. Trato de buscar una explicación entre mis letras, un paso en falso, un error cometido inconscientemente, alguna razón lógica que haya dado alfombra roja al final de todo. Tan solo algo. Y tristemente no encuentro nada.

♫Ya no soy la misma alma que tuviste junto a ti, el esclavo amoroso en que me convertí. Todo lo que fui, lo hice por ti. Ya no siento que estoy vivo, tú controlas mi camino y tu recuerdo está sentado aquí conmigo. Ya no sé si tengo ganas, solo sé que estoy de malas y tu recuerdo está sentado aquí conmigo. Ya no quiero seguir sintiendo este dolor dentro de mí, recordar que casi muero cuando te perdí, mi alma está sufriendo y es por ti…♫

viernes, 6 de abril de 2012

Paloma - Azul Antena.


Cuando el alma se desprende de tu ser,
Has cumplido tu misión en el planeta azul.
Ya descansas, y ya no hay nada que temer.
Y cuando miro al cielo, yo siento tu ser.

Trágico, no hay un final trágico, todo tiene un porqué
En este mundo extraño.

Veo tu piel al resplandecer, y con tu esencia me ayudas a crecer
Y tus recuerdos están en nuestros pensamientos
Y aunque sabemos que estás bien, nunca te olvidaremos.

Trágico, no hay un final trágico, todo tiene un porqué
En este mundo extraño.

Trágico es cuando tu corazón ya se va,
Y tu luz se apaga, lejos de mi amor... lejos de mi amor.

jueves, 5 de abril de 2012

Las letras más sinceras, más reales, de alguien existente, de atrás de Andrómeda; Corina.


Mis sentimientos son inestables, cambiantes, inmaduros, locos y rompen cualquier esquema. No sé porqué. Todavía ayer recordaba el color de sus ojos, hoy por más que intento, no puedo ni acordarme de la forma de sus labios. ¿De qué color era su piel? ¿Tal vez blanquísima o bronceada? ¿Cómo era su cabello, negro azabache, liso, rizado? ¿Qué frase me decía siempre? ¿Qué canción me cantaba en mis madrugadas? ¿Cómo era esa nariz suya que tanto me fascinaba? ¿Qué reacciones y pucheros me hacía? ¿Soñaba con tenerle cerca o lejos? ¿Lo amaba quizá? ¿Lo adoraba? ¡Ya no me acuerdo bien!

Una persona que significó tanto en mi vida, un día simplemente desapareció. Su ausencia fue difícil, el reto a superar más triste y suicida por el que he tenido que pasar hasta ahora. Cómo dolió. Lo amé con mis ojos, mis manos, mis labios, mis latidos, todos y cada uno de mis órganos, mis pestañas, mi pulso, mi espíritu, mi alma. Todo el amor habido y por haber, se lo ofrecí sin dudar. Ninguno de los dos fue culpable del final, aunque me costó tiempo y lágrimas comprenderlo, es que sencillamente no estábamos hechos para ser. A veces, por las noches, cuando me impongo a cerrar los ojos, me acuerdo de él, y sí, lo extraño, me urge tenerlo entre mis brazos, pero solo por las noches, he ahí mis desvelos. Pero amanece y no existe más, y empiezo a olvidar sus facciones, su forma de ser conmigo y con los demás, y ya no hiere. Su recuerdo empieza a hacerse borroso, y finalmente invisible. Todos los días es igual. No sé si algún día sea capaz de amar a alguien con la fuerza abrasadora con la que lo amé a él, y no son palabras superficiales, los años me respaldan, o quién sabe. No sé si llegue alguien a mi vida que me haga superar, nunca olvidar, sí superar. Mientras pase lo que tenga que pasar, quiero guardar este secreto dentro de mi cerebro, amarlo por las noches, olvidarlo por los días. ¿Será un problema acaso si no daño a nadie? ¡Esto me está matando lenta y suavemente! Y el sabor de la agonía es dulce, empalagoso, siniestro. El calor de su cuerpo junto al mío, se ha desvanecido, y su protección también. Ya es de noche nuevamente, imposible no pensarlo. Hay ocasiones en que creo que no puedo reemplazar su presencia. ¿En qué punto llegue a esto? ¿Pienso en él o no lo hago? ¡Joder! Lo único que sí sé, es que…en estas horas de sombras, oscuridad, y sueño, me hace falta.

José.


Amor mío, estos meses, después de que finalmente dejamos atrás esos trágicos ayeres, han sido sumamente felices, increíblemente maravillosos, ¡Y todo gracias a ti!
Cariño, cada vez que nuestro bebé hace un movimiento dentro de mí, siento que desbordo alegría y que las lágrimas no pueden dejar de desbordar por mi rostro. Ya siento que lo amo tanto como te amo a ti. Solo escribo esta carta porque quiero decirte que no he olvidado nuestros planes juntos, nuestros proyectos, el juramento que hemos hecho frente al altar, nada de eso. Cada momento en que recuerdo nuestra historia, la forma en que nos conocimos, la manera en que nos enamoramos, me siento dichosa y agradecida por tenerte a mi lado. No sabes, esa sensación placentera, cuando el sol se asoma en la ventana y calienta mis párpados, cuando abro los ojos y me encuentro enredada en tus fornidas piernas. Me aseguro de encontrar esa sonrisa fiel en tu rostro, y cuando finalmente lo hago, te abrazo y finjo estar dormida para no permitirte levantarte y alejarte. Después de que mi estómago y mi bebé piden a gritos alimento, recelosa me levanto de la cama, tratando de no arruinar tu descanso, sostengo mi vientre con dulzura, pues ahí mantengo a mi más grande tesoro que en pocos días podrá conocer de cara a su papá y a su mamá. Me dirijo a la cocina y preparo tu desayuno favorito, después saco de la nevera un poco de helado de fresa –el antojo favorito de nuestro Antonio- lo saboreo directamente del bote y espero. Escucho tus pasos torpes, vas al baño, yo río un poco, después gritas mi nombre y aún siento un cosquilleo y el inestable palpitar de mi loco corazón enamorado. Me quedo callada y entras a la cocina, aspirando, te asomas y me miras, tu mirada se embelesa y se enternece lentamente, el color sube a mis mejillas, corres hacia mí y como quien no quiere la cosa, besas mis labios para después besar mi vientre con dulzura. Dices Te amo.
Me procuras, me cuidas a cada momento, estás más preocupado que yo, cualquier movimiento brusco que hago y ya estás cargándome, con un pie en el hospital. Vas a ser el mejor papá que un niño pueda tener, estoy segura de eso.
Los días no provocan monotonía, al contrario, cada día nos permite ocurrencias nuevas, conciertos raros, películas, violín y guitarra, escribir canciones, escribir poesía, pelearnos por tonterías. Quiero envejecer contigo. A lo que quiero llegar con todo esto es, que acontezca lo que acontezca, siempre voy a amarte y sé que siempre estarás para mí y para Antonio. No quiero ser tu angelita únicamente, quiero que juntos despleguemos esas alas imaginarias, para luchar por esta pequeña familia contra todo y contra todos.
Nunca olvides que te amo. Amor inesperado, lugar inimaginable.

Atte. Tu angelita.


Me complace amarte, disfruto acariciarte y ponerte a dormir. Es escalofriante tenerte de frente y hacerte sonreír, daría cualquier cosa por tan primorosa, por estar siempre aquí. Entre todas esas cosas, déjame quererte, entrégate a mí. No te fallaré, contigo yo quiero envejecer. Quiero darte un beso, perder contigo mi tiempo, guardar tus secretos, cuidar tus momentos, abrazarte, esperarte, adorarte, tenerte paciencia. Tu locura es mi ciencia. Disfruto mirarte, cada movimiento, vicio que tengo. Un gusto valorarte, nunca olvidarte, entregarte mis tiempos.

miércoles, 4 de abril de 2012

Recopilación @AndromedaLirica.


Y no poder dormir porque al cerrar los ojos te veo a ti, yo no te estaba buscando y de pronto apareciste. Me canso de extrañarte, algo se rompió entre nosotros. Se vuelven necesarios los arrumacos bajo las sábanas de tu cama. Trato de decir y de pensar que no te amé, que no te estoy amando y que nunca te amaré para después tener que tragarme mis palabras. Porque eres un escape para mí, te necesito aquí vaya que sí. Toda esa gente a mi alrededor no tiene importancia, igual estoy sola si no estás tú. Somos lo que escribimos. El café ya no me sabe igual sin ti. No lograré olvidarte nunca, ¿verdad? Esa mirada, esa maldita mirada. Acabo de caer en la cuenta de que aún haces que mi corazón emprenda una batalla interna. Yo sé que nada te traerá de vuelta, ¿Cómo le hago entender a mi corazón? ¿A mi cabeza? Esta sensación y estas malditas ganas de ti, todo aquello que quise ser y nunca fui. Te susurro "Hagámoslo mientras escuchamos una canción de Coldplay" acabando el acto, te escribo un mensaje diciendo "¿Y si me marcas a mi celular y hablamos por horas hasta que se nos acabe el día?" Cada cigarrillo que pasa por mis labios es una pequeña representación del amor que te tengo. Y a veces duele esperar tanto de alguien que me ha dado tan poco. Me cuesta en ocasiones encontrar el sentido a mis escritos, otros momentos ni quiero encontrárselo. Aquí todo sigue estando mal, la fragilidad de la vida es escalofriante. Quisiera vivir en un mundo sin muertes, sin ausencias insoportables.

martes, 3 de abril de 2012

Encuentro una solución en lo peor..

Fragmento de 'Amor inesperado, lugar inimaginable'.

-Te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo-decía besándome la cara cuando logró nivelar su respiración.
-Yo te amo más, yo te amo más, yo te amo más, yo te amo más-le decía entre las risas que me provocaba su conducta.
-No es cierto…es más, tú ni siquiera me amas, si lo hicieras no habrías estado con Yessenia-dijo y la sonrisa me desapareció del rostro como si hubiera pasado un borrador y la hubiera eliminado, apreté la mandíbula y me quedé inmóvil, en ese momento Corina se enderezó hasta mirarme a los ojos y estalló en risas-Estoy bromeando mi amor-y me besó rápidamente los labios, yo no respondí a su beso y dejé caer las manos (que estaban en su cintura) hacia los costados de mi cuerpo, luego hice a incorporarme.
-¿Pepe?-me llamó mientras yo la apartaba de mi cuerpo sin voltear a verla-¿Pepe?-su voz se tornó preocupada, me deslicé hacia uno de los bordes de la cama-Pepe lo sien…-entonces me voltee y la abracé tirándola en la cama nuevamente, poniéndome ahora yo sobre ella.
-Estoy bromeando mi amor-la arremedé riéndome, sus ojos estaban vidriosos-¿Ya ibas a
llorar?-asintió-Auu ¿Me crees tan idiota como para botarte a menos de 24 horas de haberte
recuperado?-me acosté a un lado de ella y la abracé-No juegues de nuevo con eso por favor-le pedí.
-Lo sien…-la interrumpí.
-Ni vuelvas a decir lo siento por que te rompo la boca-abrió los ojos de par en par-a
besos-culminé y ella sonrió.
-Lo siento Pepe-dijo riéndose y yo cumplí mi amenaza.
A la mañana siguiente cuando desperté, Corina aun dormía a mi lado…era inexplicable la paz que ese hecho me hacía sentir. Me quedé unos segundos mirándola dormir, incluso ella se veía en paz, su semblante no me transmitía otra cosa que no fuera felicidad y tranquilidad, y yo me sentía todavía más lleno al saber que eso se lo hacía sentir gracias a mi compañía.
Antes de conciliar el sueño en la noche e incluso desde que estaba en el hospital, me había propuesto que haría algo aprovechando que ni siquiera le había pedido que fuera mi novia de nuevo y muy a mi pesar lo recordé en ese instante y me tuve que levantar.
Me puse únicamente un pantalón que me encontré ahí a la mano y caminé hacia la cocina, rebusqué en los cajones y encontré lo que buscaba rápidamente en aquella cajita que ahora solo contenía lo que estaba buscando y aquella foto tierna de Yessenia con el panda de peluche.
En el camino también pasé por un mueble alto donde guardaba algunas cosas, una de ellas, la más nueva, fue la que agarré y llevé conmigo. Para cuando regresé al cuarto, Corina ya estaba despierta y sentada en la cama, mirando hacía todo el cuarto.
-Acá estoy-le dije, no era necesario que me lo dijera para saber que me estaba buscando.
-No me gusta despertar y no tenerte a mi lado-hizo un puchero
-Créeme que a mí tampoco me gusta levantarme y dejarte acostada…pero es que fui por algo que quiero darte-saqué de atrás mi brazo con un violín en forma de nota musical envuelto con aquel plástico lleno de burbujas, a Corina se le pintó una sonrisa enorme en el rostro.
-¡Pepe!-exclamó sorprendida-¡El violín que tanto quise!-se lo ofrecí y ella lo tomó-¡No puedo creerlo!-se llevó una mano a la boca mientras contemplaba embelesada el instrumento, luego me miró de nuevo-¿Dónde lo conseguiste?
-Eso no se dice, pero ya tenía tiempo con el guardado, solo estaba esperando el momento adecuado para dártelo…
-¡Oh amor! Estoy…no sé qué decir… ¡Muchas gracias!-acarició mi rostro
-De nada, pero eso no es todo…tengo algo más para ti-señalé
-¿Y qué es?-enarcó una ceja mientras dejaba de lado el violín, yo solo me dediqué a mirarla sin darle una respuesta-¡Pepe me mata la incertidumbre! ¿Qué es?-dijo impaciente, me reí de ella-No te rías de mi José-hice un respingo por cómo me había llamado.
-Ahora no te digo ni te enseño por cómo me llamaste
-¡Amor!-gimió-Pepe, mi vida, mi corazón, flaco, hermoso, precioso, mi alma, loquito chulo…
-Ya basta-dije entre risas-me chiveas-sonrió y su sonrisa me arrancó un suspiro-Ay angelita, te amo tanto, como no podrá amarte nadie más nunca-me aclaré la garganta-Como te podrás dar cuenta no te he pedido que seas mi novia de nuevo, porque no quiero que seas mi novia de nuevo-frunció el ceño-me lo voy a saltar porque no me es suficiente llamarte “mi novia”, ya eres mi mujer pero ahora quiero llamarte “mi esposa” ¿Crees que pueda ser eso posible? ¿Aceptarías ser mi esposa?-le pregunté, mientras sacaba de atrás mi mano con un anillo en ella.
-¡Sí! ¡Sí acepto!-y se me arrojó a los brazos, yo hundí mi nariz en sus perfumados cabellos unos segundos y apreté su cuerpo contra el mío tanto como era posible sin llegar a lastimarla, luego la aparté y estiré una mano mía pidiéndole una suya, me entrego la izquierda y coloqué el anillo-¡No puedo creerlo!-dijo con emoción mirando su dedo-¿De verdad quieres que sea tu esposa?
-¿Por qué no abría de quererlo?-pregunté extrañado por su duda
-Por el pequeño detalle de que soy tigre y tu rayado, se supone que no podemos coexistir el uno junto al otro-soltó en burla, yo la abracé de nuevo.
-Pues quien sabe cómo le hacemos que contrario a eso, no podemos existir el uno sin el otro-le recordé besando su mejilla-además no me interesa a que equipo le vayas, lo que me interesa es lo que hay aquí dentro para mí-señalé su pecho, ella se perdió en mis ojos un momento y me dio un rápido beso.
-No sabes cómo me alegra escuchar eso…porque bueno, yo también tengo algo para ti-dijo y ese brillo del día anterior de nuevo apareció en sus ojos.
-¿Qué es?-cuestioné con curiosidad, ella tomó una de mis manos y la colocó extendida sobre su vientre, que hasta ese momento distinguí un poco más levantado y duro que al que recordaba la última vez que había estado con ella-¿Qué?-pregunté de nuevo mirándola y cuando alzó su mirada hacia mí, pude ver la respuesta clara-Estás….-la palabra se perdió en el aire, ella asintió irradiando felicidad de cada parte de su ser-¡SERÉ PADRE!-grité y la tomé entre mis brazos y la alcé en vuelo para luego recostarla de nuevo sobre la cama-¿Cuánto tiene?
-Casi tres meses, tenía poco más de un mes sintiéndome mareada y con vómitos y eso…ayer aproveché que estábamos en el hospital y bueno…estoy embarazada-su rostro se contrajo-¿Por qué lloras?-me acarició la mejilla angustiada.
-No puedo ser más feliz en mi vida-sonreí-…de verdad no puedo, te amo mi angelita, te amo y no existe más verdad que esa…te amo.
-Así como yo te amo a ti Pepe….te amo-dijo una última vez para luego dejarme embriagar por aquella felicidad infinita: Mis amigos me querían de nuevo, tenía a la mujer que amaba en mi brazos, sería mi esposa dentro de poco y encima de todo me regalaría en material la fusión de un pedacito de ella con un pedacito de mí….
Volvía a preguntar ¿Había acaso algo más perfecto?

FIN.

lunes, 2 de abril de 2012

El diario de Sam V


¡Hola otra vez diario! Creo que te dejé con el pendiente, porque la última vez me deprimí bien feo, pero no te preocupes, como dije antes, ya cerré el ciclo gracias a la confianza de mi hermano mayor y ahora estoy lista para lo que venga.
Dejando eso de lado, paso a hablar de otra cosa. Hace tres días salí con el nuevo perdedor, Diego, salimos temprano de clases, invitamos a los demás pero resultó que ninguno podía acompañarnos, hice un puchero al principio, hasta que Diego con una sonrisa, nos digo que daba igual, que saliéramos. Total que nos dirigimos al cine, yo le dije que me encantaban las películas de terror e inmediatamente pudimos escoger una. Debo decir que ese filme nos provocó más risa que miedo, pero en general, creo que la disfrutamos. Al salir del lugar, nos sentamos a comer un helado y estuvimos platicando de cualquier cosa, debo decir que me sorprendí mucho con lo que empecé a conocer de él, sus historias, sus escuelas, sus formas de ver la vida, la verdad es una persona increíble, en verdad maravilloso. Si te soy honesta, estúpido diario, es lo único que por ahora te puedo contar, esta semana finalmente salimos de vacaciones, seguramente el próximo lunes tendré más historias para ti. Reuniones, fiestas, idioteces con el club de los perdedores, bromas incalculables, ¡ay, ya me estoy proyectando!
Seré muy muy muy feliz.
S. R.