miércoles, 16 de diciembre de 2015
Extraño
Qué importa, nadie puede verme en fachas escuchando música en la sala, mientras escribo...Qué importa, si nadie sabe que te llamo con mis letras, extraño.
Aquí todo ha cambiado de forma drástica y un poco cruel. Sé que hay cosas que deberían ponerme feliz, sin embargo no las estoy disfrutando. Se apoderó de mí esa enfermedad mental que había estado persiguiéndome durante años. Sí, dejé que me absorbiera y ahora estoy aquí, hablándote llena de desconcierto, de ideas descabelladas y metas algo siniestras.
¿Recuerdas cómo fumabas? Nunca me ofendió, pero no me interesaba. La verdad es que hoy fumo como desquiciada. ¿Recuerdas cómo te hablaba de mis problemas familiares y de las sobredosis en mi madre? Bien, me he convertido en su espejo, a veces no controlo las pastillas; ellas me controlan a mí.
Ay extraño, cómo hiciste que todo alrededor careciera de importancia, y cómo hiciste que los días miserables de olor a alcohol se volvieran de brillantes colores... sólo por escuchar tu voz cantándome con esa horrible tonada tuya, sonriéndome con esos labios de inocencia, arrullándome. Tus ojos oscuros, extasiados de ternura hacia mí. Todo lo transformabas y a pesar de los años transcurridos no he encontrado a nadie que lo haga. Sólo hay chispas, pero no está tu luz. Mierda, mírame, sin querer vuelvo a escribirte de añoranza y de amor.
Sigo escribiendo mal, extraño, podrías esperar que hubiese mejorado, pero sinceramente no ha cambiado casi nada. He abandonado mis libros de poesía ¿sabes? Los dejé empolvarse por leer de horrores ficticios. Me encanta creer que así puedo olvidarme de mi vida, y de todos esos poemas que me recordaban tu nombre.
Aún estoy luchando, no creas que me he rendido. Todavía trato de borrar las malas experiencias y de abandonar aquellas cosas que me dañan, y quiero alcanzar el punto medio de la tristeza y la alegría. Pero deseaba decirte, desahogar al monstruo para seguir caminando... Para no escribirte más.
Alegría
El olor de las velas
El pelaje de mi perro
La música y los libros
El orden
La colección de rarezas
El sabor del té
Las tardes de vídeos
Las noches para escribir
El esfuerzo físico
El esfuerzo mental
Las compras absurdas
El frío desde mi cama
El piano
Sus voces y sus risas
Mis risas
Mi alegría.
martes, 15 de diciembre de 2015
No hay colores en el viento
Me estoy ahogando en ese pozo sin fondo del que tantas personas con depresión hablan, estoy llenándome de ansiolíticos que ya no hacen efecto, cigarros que desfilan por mi boca para que al final me causen un asco extremo. Tengo marcas negruzcas entre los dedos de mi mano derecha a causa de ellos. Ni siquiera siento nada cuando fumo; No puedo sentir nada. Pobre absurda.
He caído en una obsesión que me avergüenza, que aún en toda mi sinceridad no puedo traducir en palabras. Sin embargo, todos pueden notarlo ¿por qué no soy capaz de dejar de proyectarlo tan obviamente? Ni eso puedo hacer bien, quisiera morirme y nada más me interesa. Quiero cerrar los ojos y dormir, dormir es una ilusión. Dormir es la paz.
No sé qué me pasa, y al mismo tiempo lo sé. Entiendo que estoy enferma, pero no quiero salir. No quiero dejar de intentar alcanzar esa meta siniestra y estúpida. A veces quisiera encerrarme para siempre en el psiquiátrico, sé que eso también es descabellado ¿quién lo desearía? Tal vez sólo yo que quiero escapar del mundo. Tal vez sólo yo.
No sé qué quiero, no sé que no quiero, mi mundo y mis letras solo son un no sé constante. Repetitivo, repetitivo, no sé... Ya no me acuerdo de nada, ya no me acuerdo de cómo me llamaba, de cómo sonreía y se formaban hoyuelos en mis mejillas. Ya no me acuerdo de esa risa que dolía. Del dolor, tampoco sé de tristezas y dolor. Dolor, dolor, dolor. No tengo vida, ya no la tengo.
https://www.youtube.com/watch?v=f_ZZWaQoPiY
viernes, 11 de diciembre de 2015
Besos vacíos
Soy la representación del rencor y del odio.
Acabé por ser un beso vacío de la ansiedad, y no tengo nada que ofrecerte...
Aunque todavía te miro, admirando tu maldito cinismo.
Sólo para sentir un poco...
Sentir.
sábado, 5 de diciembre de 2015
Evoco
Ojalá mi mente no fuera tan vaga, porque siempre se encarga de difuminar hasta los recuerdos más hermosos. Cómo desearía que mi memoria fuera exacta, permanente; soportaría las remembranzas de malas experiencias con tal de recordar a detalle todo lo que viví contigo. Todo lo que hizo que me enamorara de ti.
Qué extraño - digo con ironía - volver a necesitar del pasado. Volver a ti, en aquellos días de sol en dónde nada importaba, en dónde de modo extraño solo éramos tú y yo. Conversaciones, seguridad y muchos libros. Muchos libros. ¿Tú recordarás? Espero que sí, te aseguro que me quedo con eso.
Me niego a llamarlo amor, porque resultaste aún más que eso. No puedo definirte, no puedo...
Gracias al destino o a la casualidad por conocerte, porque llegaste a mi vida para que yo siguiera escribiendo. No me importa a quien le agrade y a quien no... Pero me hiciste escribir, día con día eras tú. Te escribí con ilusión, con decepción y con odio. Te escribí, te escribí, te escribí. Qué deliciosas me saben las palabras cuando las pronuncio así. Suavemente te escribo.
La noche está estrellada, y él no está conmigo...
Quiero acordarme de todo, Perseo. Quiero acordarme de la primera vez que hablamos, de lo indiferente que fuiste y de la mala primera impresión que tuve de ti. Quiero acordarme de cómo fue que me agradaste, y del instante exacto en el que mi corazón decidió acunarte. El instante exacto en el que sonreí diciéndole tu nombre a las paredes.
viernes, 4 de diciembre de 2015
La vida es una hermosa canción triste
Te odio, te detesto; me eres insoportable.
Me contaminas, destruyes mis esperanzas y jamás dices nada.
Juegas, no sé por qué es tan divertido, pero juegas. Pareces herido, pero jamás...dices...nada.
Provocas mi rabia y desdén, tú tú tú. Y no puedo hacer más que extrañarte; solicito tu nombre al frío de diciembre, me anclo al recuerdo de tu voz que no es voz. Repudio necesitarte cada minuto para sentirme real, para creer que en medio de tanta basura sigo siendo yo.
La enamorada de un imposible.
Hazme sentir que soy yo, con todos mis poemas de amor desesperado, con todas tus reacciones irracionales y los momentos tiernos que no puedo olvidar. Quiéreme con tu silencio a gritos, tu extraña forma de querer... quiéreme así como yo te he odiado. Déjame un poco menos sola, con tu punto exacto de compañía etérea; sólo un poco menos sola.
No puedo soportar que existas, mi corazón duele. Odio tu respiración que no puedo sentir, odio tu risa que no puedo escuchar. Duele saber que tú existes. No te puedo tener, pero me quedo con los trozos de palabras, las frases que se clavaron en mi memoria, la irritante maldición de tus ojos... Ojos que dibujaría cada día por lo que me queda de vida, sea mucho, sea tan poco como un instante.
Porque tu amor está hecho de instantes que ahora unidos te han vuelto imborrable.
Todavía no sé qué soy yo sin ti, todavía no...
miércoles, 11 de noviembre de 2015
Neblina
Soy humana, y perdón por echarte en cara lo que me provocas. Soy humana, y sólo le pido a la vida un poco de tus palabras, un trozo de tu alma. Un abrazo con tu olor, con tu aroma...
Ven a tocar mis manos frías, mis manos sinceras que solo han querido aferrarse a tus dedos, al espacio que no guardas para mí.
viernes, 30 de octubre de 2015
Dama de gris
viernes, 23 de octubre de 2015
Respira
jueves, 22 de octubre de 2015
Huesos fríos
No es que me duela la vida, porque no soy capaz de sentir nada y ahora no entiendo qué es peor.
El infierno del vacío no quema, hiela.
Y apenas una chispa de fe me mueve, abro los ojos.
Aunque las siestas me parecen más placenteras que el tener que rozar el suelo con mis pies, incluso más que el olor de las cosas viejas, o el sabor del café en un día nublado.
Largos días, eternas horas que los sueños saben volver veloces.
Alguien me grita, pero no puedo entender lo que dice...
Alguien me toca, pero tampoco puedo sentirlo,
alguien sufre y me resulta cruelmente indiferente.
Quiero huir, y en cualquier parte me siento encerrada.
Todo en el mundo se ha hecho celda.
Gris, oh gris.
Apenas la pasión de las letras me salvan,
o mejor decir que me mantienen sostenida al borde de la nada.
Besos, digo de grietas; abrazos, digo de las horas en la regadera planeando el horror de los demás. Ayúdame, gran inexistencia. Ayúdame, porque me ahogo y no hiere, no asusta.
A veces recupero razón y la habilidad de acelerarme,
tiempo demasiado pequeño, tiempo ingrato...
Soy la buscadora de esperanzas a trozos, esperanzas mediocres.
No mereces estar aquí.
Tengo miedo de no volver a funcionar jamás,
de anclarme a esta amargura alimentada de vacíos y ansiolíticos.
A este gris de sonrisas engañosas y de huesos fríos.
martes, 20 de octubre de 2015
Melifluo
A los lugares que tú quieras se dirigirán mis pies...
A los bosques, los desiertos, los inhóspitos lugares que cobrarían magia por ti.
Por nosotros, si quisieras.
Eres tan exacto, parece que dios tuvo el capricho horroroso de crearte especialmente para mí, para que nunca estés conmigo... Si de novelas trágicas hablamos, mi vida es una. ¿Por qué no podemos romper con todo? ¿Por qué no recibir al infierno con los brazos abiertos?
De todos modos, atrapándome al cliché, te puedo susurrar: Cualquier lugar en que no estés ya es un báratro.
domingo, 18 de octubre de 2015
Demonio de agua
viernes, 16 de octubre de 2015
Los cinco sonidos del suicida
El frasco destapado, lanzando aroma a fallecimiento y a gozo. El hombre-sombra empieza a adamar su olor y su función. El ruido de las píldoras al caer es música, su significado es de libertad absoluta. La sombra suspira, llora y suspira.
lunes, 5 de octubre de 2015
Deja que me encierre en mis libros
sábado, 26 de septiembre de 2015
La ira de la muerta vagabunda
Quizá es que ya no sea capaz de sentir nada, puede que mi piel sea gris…mis manos frágiles trémulas de coraje y frustración. No importa lo que digas, te odiaré. No importa lo que hagas, detestaré el modo en que te dirijas hacia mí. Por favor no digas nada, porque no quiero lastimarte y en el fondo lo sé. Tal vez aún me queda un poco de cordura y puedo querer que estés bien, solo aléjate de mí. Y todo irá bien, que así sea. Óyeme bien, te lo ruego.
La soledad me sienta bien, cuando todo lo demás se desvanece soy lúcida y encuentro estabilidad. Mis emociones vuelven a bajar, me siento como antes. Qué poco dura el placer, cuán largas son las horas de cólera. Ya no puedo llorar, ya no puedo abrazar. Siento cómo me aburre el amor y todas las cosas que me parecían perfectas. El mundo no es para mí, soy hija de nadie.
Obra en wattpad.
domingo, 20 de septiembre de 2015
Él duerme
Eres sin importar las circunstancias y mi falta de horas. El tiempo apremia. Mi falta de descanso me habla de ti, al agotarse el cuerpo la mente lanza tu nombre fugaz, lo grita en mis oídos. No puedo dejar de soñarte, amor escurridizo, te escupe el subconsciente. Todos los días en que no estás también estás. Sabes que te necesito más allá de mis fuerzas.
Hoy escribo para ti, haciéndome de un espacio que no me pertenece, perdiéndome de cosas que deberían importarme. ¿Por qué? Porque el corazón también apremia, y hace falta escribirte, me falta. Hay un vacío que hace eco en todos los días que no te sé, que no te dibujo. Llámale inspiración o basura acumulada. Los domingos son más que nunca de ti.
Solo me queda esperar, viajando a las historias imaginarias u ocupándome de la vida real. Esperar a todo y también a nada. Aguardo paciente y tranquila, mientras leo, ahuyento lo amargo. Ya vendrás o jamás lo harás. Pero ahora soy paciente y tranquila. Le sonrío al reflejo.
martes, 25 de agosto de 2015
Violín y agua
viernes, 14 de agosto de 2015
Anxiety
jueves, 13 de agosto de 2015
Caballero
martes, 11 de agosto de 2015
Es cuando sonrío y digo: quizá sea el momento...
viernes, 24 de julio de 2015
Destino de tragedias
¿Seré capaz de soportar un poco más? La condena de vivir conmigo misma me parece demasiado eterna. A veces amanezco esperanzada, le sonrío al reflejo, y me parece que soy un poco especial.
Qué efímera sensación.
Sueño con la perfección en todo, quisiera sentirme amada. Ámame, porque yo no puedo dejar de odiarme a diario. En todo lo que hago busco la autodestrucción, no puedo seguir engañándome. Río de angustia y locura, despierto para la ansiedad de los amaneceres. Desleal me adormezco con pastillas, dejando que me transformen en un vago espejismo. Es infinitamente cómodo sentirse irreal.
Sentirme irreal.
He intentado ser una persona completa o menos enferma para los que aún esperan algo de mí. A cada intento rechazo más a la gente, a sus bailes llamativos, a sus pieles y su olor. Finjo escucharlos pero mi mente está lejos. Viaja al recuerdo de la paz de mi habitación llena de polvo, de mi caja de pastillas, mis libretas y el aroma a vainilla. Me transporta a la imagen de mi perro viejo y me muestra mi rostro atrapado sobre los libros de horror.
Ya no puedo más.
El final parece lejano, yo podría acercarlo con cada uno de mis gritos, con el roce del fuego en mis dedos. Podría desechar mi piel vacía, mis ojos oscurecidos, mis frías heridas. Podría en una noche como esta, destino de tragedias inacabables.
miércoles, 8 de julio de 2015
Necesito escribir sobre ti
jueves, 25 de junio de 2015
Galimatías
Me enseñaste a esperar como un perro todos los estragos de ilusión que dejas para mí. O para quien sea. Estoy segura de lo poco que te importa. Soy un caos, escribo sin estructuras y hastiada de fallas, resumo en malos textos lo que esperé de ti. Posiblemente lo que aún espero.
No puedo parar el pensamiento de tu piel sobre la mía, ni de crear escenarios contigo y conmigo siendo por fin un nosotros. Nunca entendiste el guión.
Si no fuera por esas veces que fuiste casi humano, que te sentí real. Si no fuera por los días que decidiste quedarte, tal vez ya te habría olvidado de modo ineludible. Mis recuerdos se pudrirían. Y las puertas de alguien nuevo se abrirían de par en par.
Áspero, te preocupas por causarme dolor; y me quedo a gran pesar del alma.
miércoles, 10 de junio de 2015
Tierras baldías
A pesar de cada guerra y cada esperanza, acabé convirtiéndome en todo lo que más detesto. Deterioro mi vida, mi cuerpo exige descanso que no puedo darle; cuando cierro mis ojos mi cerebro me martillea con lo que fuimos. Alcancé las tierras que casi nadie ha visto. Cuando decidiste que no era suficiente aterricé en terreno de nadie. Y ahora soy de nadie.
Mis letras no te pueden engañar, me ahogo en delirios. Me aterra la idea de olvidarte. No quiero a alguien en mí si no eres tú. Me niego a olvidar tu nombre, no quiero que tu rostro se desdibuje de mi mediocre imaginación.
Debo buscarte en cada prosa, debo inventarte. Alumbrar mi espíritu con espejismos de ti. En una nueva lucha en la que gano a medias. A medias puedo verte de nuevo, a medias respiro. Quisiera huir del miedo, que fuera más fácil dejarte marchar. Pero ya no me siento capaz de avanzar, acabaste conmigo.
Me encuentro en el lugar que ya reconozco como hogar. Observo las nubes grises sobre mí, me dejo llevar por los sueños, y los libros que gritan las palabras que juraste alguna vez. Escucho los versos del poeta triste, lloro y río con él. Me acomodo ferviente en su agonía, haciéndola mía. Estamos solos en la tierra de los vacíos, celebrando a los cadáveres de la alegría.
Rechazo mi pérdida, porque no existe ni existirá nada como tus labios adaptándose a los míos. Y desdichados sean los que no sepan amarte, los que no hallen la dulzura de tus manos, la luz en tu mirada ensombrecida, la calma de tu cuerpo cálido.
lunes, 1 de junio de 2015
Intromisión
No puedo seguir engañándome, ni puedo insistir sobre amores milagrosos. No, en mí la vida no supera a la ficción. Corazón vagabundo, regreso a las viejas canciones de ilusión. Sobre fantasías aún me conduzco, en la nada se sostiene mi fe.
A mi alrededor el fantasma del engaño, solo soy un fragmento. Para los que he amado no soy ahora más que un espacio vacío. Mis palabras son el caos de una existencia destinada al fracaso.
Oh gran quizá, no puedes consolar a un loco.
martes, 26 de mayo de 2015
Ansiedad
No es que yo me vea distorsionada en el espejo; veo lo que soy. Y lo que soy es mi verdugo entre las masas. Siempre sola. No puedo detener el temblor de mis manos, ni puedo conseguir que las voces en mi cabeza dejen de realzar mis horrores físicos.
Intenté luchar contra esto de un modo digno, heroico. Y conseguí ilusiones fantasmas, espejismos de fe para volverme hermosa. Demasiado temprano caí de mi castillo en el aire, por poco ignoro la burla de mi encierro, la irritación de mi fobia social. Evitación. Soñé vagas historias que terminaban con una sonrisa en mi boca.
¿Por qué hasta ahora entendí que mi camino siempre será hacia la negrura? Nací para vagar entre abismos, para sangrar desolaciones, para entregarme a los demonios. Acostumbrarme a sus sombras en mi cama, en mis alegrías rotas, en todas y cada una de las putas cosas que hago. Llegué al vacío, y no puedo escapar de este pozo sin fin. Deformo mis labios con mis dientes, me arranco el cabello desgreñado, entierro mis uñas en piel antiguamente lacerada. Me entrego a la locura llena de paz, acepto lo que soy para el mundo y sus carencias. Como una desquiciada sucumbo a la tortura diaria de vivir en un cuerpo al que odio.
lunes, 18 de mayo de 2015
Desde el pensamiento
La angustia y las despedidas, la dicha frente al crepúsculo. Qué si hay un mañana, y qué importa si me toca uno. Aún puedes sonreír, pero ¿por qué?
Pensar los recuerdos, amarlos. Despedazarlos, torturarlos; engañándote. Viviendo en un cuerpo ajeno, todos los días vacíos. Ya no sabes lo que tienes que decir, gritas en el caos de tu espíritu. Por fuera nadie percibe nada. ¿Cómo es respirar solo? Piensas, rompes tu cabeza, destruyes tu mundo interior. Te rompes sin interés por detenerlo. Cierras los ojos como el anciano bondadoso que ansía el descanso, el final.
Mis letras se han convertido en un reclamo a la melancolía, en añoranzas hechas polvo. Pensar... En la alegría que no se queda, en todo lo que no he escrito.
jueves, 14 de mayo de 2015
Desconocidos con recuerdos
Ya no me conoces, y yo apenas logro reconocerte en fotos; con una idiota pose de superioridad. Pero no puedo culparte, toda la gente a tu alrededor se ha encargado de volverte así. Las miradas suplicantes de todas las mujeres que te han querido, quizás amado como yo.
No sé si alguna vez hubo una diferencia entre ellas y yo, llevé durante años el peso de tristes cuestiones. Mi única fe vive de los pocos recuerdos que compartimos juntos. Una vez, solo existían tus letras y las mías. Tus cantos, mis suspiros en una noche hermosa que no puedo olvidar. Dijiste todo lo que deseaba escuchar, no pude más que oírte en este cuarto oscuro, y danzar con la certeza de ti. No puedo parar de escribirle a un recuerdo tan minúsculo, una memoria que pudo perderse en la bóveda celeste.
Atrapaste una estrella que hoy no me deja dormir, ancló en mi alma. Aunque no conoces de nombres, sabes de las sensaciones, de las experiencias mutuas. No puedo huir de eso, bórrame tu cielo estrellado y cruel. Para dejar de asociarte al nombre del dolor, de mis añoranzas.
Las imágenes más felices las guardará mi cerebro, sin quererlo. Repito en sueños mi torpe baile, mi amplia sonrisa; de una madrugada en la que me revelaste verdades a medias, en que en éxtasis hiciste juramentos que no podrías cumplir.
Solo compartimos recuerdos, porque ya no sé quién eres, te olvidaste del sonido de mis risas escandalosas. Porque no sabes quién soy yo, me olvidé de tus gestos tiernos, de tu ingenua belleza. Ya no eres el mismo que cantaba tan mal y que intentaba escribirme poesía, el que sonreía de forma sincera. Yo ya no soy tan frágil.
Pero aún no he logrado descubrir quién soy yo después de ti.
jueves, 7 de mayo de 2015
Como yo te veo
Reconozco esa sensación tan bien como tú, sé cómo sientes cuando caminas entre calles transitadas; estás atrapado en tu propia inseguridad. Miradas imaginarias recaen sobre tu paranoia. Y desearas acaso esconderte, envuelto en tu espíritu. Eres, frente al espejo, tu propio enemigo. Autodestructivo.
No comprendes de libertades, te atas a la amargura poética. Como ves, el mundo es frío. Escuchas a los que murmullan, te hunden a modo de susurros, ojos sin rostro que parecen analizarlo todo. Yo escucho esas voces que te nombran entre risas: imperfecto. Lloro quedamente a tu lado, y ruego protegerte; ruego que te veas como yo te veo.
domingo, 26 de abril de 2015
Piano vacío
lunes, 20 de abril de 2015
Pero cuando llega la noche...
Quiero dejarte, con los días siento que las cosas no cambian. Cuando me atrevo a ser fuerte, se oculta el sol, revelándome tu rostro en la ventana, tu respiración en mi cuello, tu fantasma maravilloso que me hace sonreír amargamente. Tu nombre que en mis labios sabe a poesía. Solo puedo cerrar los ojos y pronunciarte a cada minuto, en suspiros callados, en un desamor secreto. Porque aún no saben todavía a quien quisiste en cobardía, y quien te amó en ingenuidad. Tal vez es la razón, estoy atrapada en lo que nunca pudiste decir.
A qué espero para desechar tu recuerdo, a qué espero para odiarte un poco. Jamás tus intenciones fueron cómo las mías, no tuve la dicha de gritarle al mundo que por primera vez en mi vida me sentía feliz, que sentía que podía controlar mi caos, mi desastre, mi eterna inseguridad. Mi odio por lo que veía en el espejo diariamente.
No. Lo cierto es que no te importaba. Temiendo ser herido acabaste hiriéndome. Yo sé lo que eras, y sé lo que hasta ahora finges ser. Te reconozco en todas mis cartas, siempre has sido mi engaño favorito. Pero cuando me veo a mí no puedo encontrar más que vacío.
¿Serás excusa, serás el suplicio, serás mi catarsis?
miércoles, 1 de abril de 2015
Sombras
No sé quien soy ahora, ni qué tendré que hacer a partir del olvido. Ya no tengo razones para discutir, todo lo que me parecía importante se me escapó de las manos. Nunca supe retener a lo que amaba. Me mantengo por años cobarde, débil. Me transformo en nada.
He aprendido a ser el vacío, tras las caladas a un cigarro, después de mis tormentas y grandes engaños. Quizá en lo absurdo solo volví a ser yo misma, esto me ofreció el final de los días buenos y las sensaciones agridulces.
Añoro la belleza siniestra del cielo nocturno, de todos los planetas, los universos que desconozco. Es lo único que tengo para sentir en la piel la alegría, el miedo, el nerviosismo. La expectativa ante lo que ignoro me ha hecho vivir.
lunes, 23 de marzo de 2015
Más de usted
Lo puedo todo en los sueños, porque nunca se separa de mí. Cómo sería que usted me abrazara… el dolor es demasiado dulce, infinitamente embriagador. Si solo una vez lo hubiese tenido, si solo pudiera alcanzarlo. Cuántos crímenes no hubiera cometido por esa voz susurrándome al oído, por su calidez, y por las mil razones que lo han hecho asombroso.
El drama de un domingo
Tú, tú, tú. Lo que soy, lo que escribo todos los días. Dejé que huyeras de los planes futuros, perdiéndote, y permitiendo que te olvidaras de mí. Aún no estoy segura de si fue un sacrificio trágico, o pura imbecilidad.
Mírame caminar en círculos, belleza de ojos negros
Mírame caminar en círculos, labios finos
Mírame caminar en círculos, palabras que atrapan
Mírame caminar en círculos, nunca te vayas
Mírame caminar en círculos, no hay nadie como tú
Mírame caminar en círculos, al observar a la luna estaré contigo
Mírame caminar en círculos, es imposible dejar de quererte
Mírame caminar en círculos, amor inefable.
lunes, 16 de marzo de 2015
Monstruo romántico
miércoles, 11 de marzo de 2015
Hasta hoy, nunca me fui
miércoles, 25 de febrero de 2015
Si te hubieras quedado
viernes, 20 de febrero de 2015
Mi dulce compañía
martes, 17 de febrero de 2015
Demonio encantador
lunes, 16 de febrero de 2015
Almas cercanas
lunes, 9 de febrero de 2015
Vida de papel
Modificando en amor las conjeturas.
Tracé una alucinación que supo entender el mal, y acariciar mi frustración.
Amarme como yo lo amaba.
No existió, la conciencia, un gesto amoroso. Con sus facciones inventé al monstruo que me destruiría. Esperándolo sobre la luna cliché de un poeta, solitaria, mi mente emprendió el viaje a sus labios. Su boca húmeda que añoraba, deseaba. Te juro que parecía apunto de desvanecerse.
Me quedé allí, y esperé que se hiciera real. Segura de oír sus pasos, de sentir el roce de su aliento sobre mi cuello, sus brazos enganchándose a mí para siempre. Ojos cerrados, sensación infinita. Su voz, como jamás la escuché.
Envejezco en el mundo de los sueños, donde miles de sombras emiten su propia fantasía. Nunca he hablado con ellas, pero las conozco como si fueran parte de mí. Porque compartimos la triste creación de vidas de papel.
No nos sentimos frágiles.
miércoles, 28 de enero de 2015
2010 - 2012
domingo, 25 de enero de 2015
Fuego
Yo; silenciosa, vacía, borrosa. Enferma de personas y sus voces: de risas escandalosas que no entiendo. Y aunque sé que no soy tan distinta a ellos, ¿cuál sería el objeto de soportarlos si conmigo tengo suficiente?